Primero, una carta Pastoral del Sr. Obispo de Tarazona, España, en que critica el libro del teólogo modernista vasco José Antonio Pagola, luego, el comentario de Francisco José Fernández de la Cigoña sobre la publicación de este libro por parte de algunas editoriales católicas en España, para finalizar, solo linkeados, dos entradas al blog de Francisco José Fernández de la Cigoña en que se nos da mas datos sobre el revuelo de la publicación de este panfleto y, por último, un link al blog de Luis Fernando Pérez en que comenta su impresión luego de leer este libro.Desde Catholic.net:
No puede ser menos esclarecedor de la calidad de los tiempos actuales el hecho de que un libro sea expuesto como de doctrina dudosa o contraria al Magisterio de la Iglesia, y que a la par de las advertencias, sea publicado por editoriales católicas, vendido en librerías católicas, defendido y recomendado por muchos de sotana puesta u olvidada en el ropero, e incluso por algunos que llevan mitra. Y para completar el espectáculo de variedades, todos ellos: autores, publicadores, vendedores, defensores y recomendadores, sin ser, al menos, invitados a tomar el te a Roma para explicar sus dichos y actos.
Si nos paseamos por nuestras librerías católicas, e inventariamos a simple ojo de consumidor cotizante, los títulos y autores que se ofrecen como ejemplos de lectura piadosa, el escándalo no termina de caber en nuestros cuerpos. Con la libertad de estudio como excusa, cada cual escribe lo que se le viene en gana, publica lo que apetece según luna menguante, creciente o nueva, y se autoproclama teólogo católico por el solo hecho de estar bautizado.
Me llegan noticias de que el libro de J.A. Pagola (Jesús. Aproximación histórica,
PPC, Madrid 2007, 544 pp) se está vendiendo como rosquillas. Incluso en una de mis visitas pastorales de hace pocos días, quisieron regalármelo como el mejor de los presentes. Así se lo habían sugerido en la “librería religiosa” de turno. En nuestra hoja diocesana, común para todo Aragón (16.12.2007, p. 7), venía publicitado y recomendado como libro de formación. En muchas comunidades religiosas, es el regalo obligado de Navidad para una hermana o para la madre superiora, que lo pondrán disposición de todas, como el libro de moda. No han faltado diócesis, incluso, en donde se ha hecho una presentación cuasioficial de la obra, sembrando confusión en tantos fieles católicos. Algunos curas de mi diócesis me han preguntado perplejos por esta obra.
Si de un libro bueno se tratara, la difusión me alegraría, porque se trata de dar a
Conocer a Jesús. Pero leyendo detenidamente su contenido, me produce profunda preocupación que este libro se difunda tanto, y precisamente en torno a la Navidad. El “Jesús” de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia. Este libro, que se lee con gusto por el buen estilo literario de su autor, sembrará confusión, también en mi diócesis, pequeña y humilde, que vive influenciada como todas por los fenómenos de masas, tantas veces provocados con gran aparato mediático. Muchos de sus lectores no tendrán elementos de juicio, y confían que sus pastores les alerten de los peligros que pueden acechar su fe en Jesucristo, el Jesús que anuncia la Iglesia y que es el único salvador de todos los hombres.
Movido por esta inquietud pastoral, escribo estas notas que no pretenden ser exhaustivas y animo a otros, pastores y teólogos, a que examinen con
atención este libro que tanta difusión está teniendo, y que tanto daño puede hacer a nuestros fieles, sobre todo a los más sencillos.
Es un libro que presenta a un Jesús vaciado y rellenado, según la técnica de la
desmitologización promovida por R. Bultmann, y que otros autores han seguido en las últimas décadas: E. Schillebeecx, J. Sobrino, etc. cada uno a su manera. Se trata de aplicar acríticamente el método histórico-crítico (en sí mismo válido, pero que tiene sus límites) e ir seleccionando aquello que cuadra con el a priori que uno se ha formado. Por este camino podemos presentarnos un Jesús a nuestra medida y a nuestro gusto, según la moda del momento, y hacerlo además con argumentos de crítica histórica. Pero ese Jesús debe someterse críticamente a la fe de la Iglesia. Dicho de manera sencilla, se presenta un Jesús en el que se seleccionan rasgos, se amplían otros, se suprimen bastantes, sin ninguna referencia a la fe de la Iglesia, que de manera viva nos ha
transmitido a lo largo de los siglos el Jesucristo auténtico, el único que puede salvar.
Hay un silencio total sobre la reflexión que a lo largo de la historia ha realizado la
Iglesia, particularmente en los siete concilios ecuménicos de la Iglesia indivisa a lo
largo del primer milenio. Es como si la Iglesia hubiera adulterado el mensaje y
tuviéramos que acudir a las fuentes más puras para reencontrar al Jesús perdido, y todo ello so pretexto de historicidad. Esto me suena al prejuicio de A. Harnack, historiador protestante liberal, maestro de R. Bultmann. Por el contrario, la monumental obra del católico A.Grillmeier, honrado con la dignidad cardenalicia en sus últimos años por Juan Pablo II, ha demostrado minuciosamente que la fe de los primeros concilios (sobre todo, Nicea, Ëfeso y Calcedonia) ha sido una obra impresionante de deshelenización de la fe.
Es decir, cuando la fe sobre Jesucristo ha corrido peligro de ser asfixiada por el
helenismo que era la ideología de la época, la Iglesia en Nicea, Éfeso y Calcedonia ha devuelto esa pureza de la fe, proclamando las definiciones que rezamos en el credo. Las definiciones de los concilios, por tanto, no son encorsetamiento de la pureza evangélica en fórmulas dogmáticas que nos distancian del auténtico Jesús histórico, sino que, gracias a tales concilios, ha llegado hasta nosotros la pureza de la doctrina predicada por Jesús, ha llegado hasta nosotros la imagen auténtica de Jesús de Nazaret. La Iglesia de todos los tiempos, también la Iglesia de nuestros días tiene esta preciosa y grave responsabilidad: la de rescatar a Jesús de las ideologías de moda y presentar el auténtico Jesús, el Hijo eterno de Dios hecho hombre, el Cordero de Dios que ha derramado su sangre por nosotros y por todos los hombres, para el perdón de los pecados, el Jesús de Nazaret que nos presentan los evangelios y los demás escritos del Nuevo Testamento, el que la Iglesia ha presentado a lo largo de los siglos como el único salvador de todos los hombres. Jesús es Dios, sabe que es Dios y habla continuamente de ello. J.A. Pagola elude este aspecto fundamental del perfil de Jesús. A lo sumo, admite que el título “Hijo de Dios” se lo dieron los cristianos tardíos de la primera comunidad. Jesús sería el profeta de la compasión de Dios. La tentación arriana, que ha recorrido la historia del cristianismo reduciendo a Jesucristo a un hombre excepcional, pero que no es Dios consubstancial al Padre, asoma en el conjunto de la obra., pero si Jesús no es Dios como su Padre, no podrá divinizarnos, y la salvación que nos aporta queda diluida simplemente en un buen ejemplo.
Jesús ha tenido conciencia de su muerte redentora. Es decir, ha vivido y ha
caminado con plena libertad hacia el momento supremo de entregar su vida en rescate por todos los hombres. La muerte no es un accidente en la historia de Jesús, la muerte para Jesús es el momento supremo de la glorificación por parte del Padre, porque él entrega su vida para el perdón de los pecados. Para J.A. Pagola, Jesús es un terapeuta que acoge al hombre pecador. No hay perdón-absolución, sino perdón-acogida, y es que el autor ha vaciado de contenido el sentido del pecado, como ofensa a Dios, que Jesús restaura con la ofrenda sacrificial de su vida. Remito a estudios más detallados, que han comenzado a aparecer tras la publicación de este libro de J.A. Pagola. En esta web de la diócesis de Tarazona aparecen algunas recensiones del libro (J. Rico, J.A. Sayés, J.M. Iraburu, L. Argüello).
Nos encontramos ante una presentación de Jesús, que hará daño, sobre todo a quienes no tienen elementos de juicio para leerla críticamente. Es función de los pastores llamar la atención sobre esta presentación de Jesús, que no se atiene a la fe de la Iglesia. Que la luz del Verbo encarnado disipe todo tipo de tinieblas, sobre todo las que pueden cernirse sobre la figura de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre.
+ Demetrio Fernández, obispo de Tarazona*
Navidad 2007
Desde "la cigueña de la torre":
El libro de Pagola, cuyas ediciones y traducciones, se han paralizado, pone de relieve algo incomprensible. Que los libros que la Iglesia censura los editen y los vendan religiosos.
El que ahora nos ocupa lo editaron los marianistas en castellano y se ha suspendido la edición en catalán que habían hecho los claretianos. Y lo mismo podríamos decir del resto de los libros de dudosa doctrina y de los que incluso fueron censurados por la Iglesia.
¿A qué juegan? ¿Sólo vale el ganar dinero? Pues ya va siendo hora de que dejen de tomar el pelo al Papa y a los obispos. O que estos dejen de tomárnoslo a nosotros. ¿Como se entiende que los libros de doctrinas perniciosas, según el Papa o los obispos, los editen y los vendan los religiosos?
Ya es hora, por pura congruencia, de acabar con esta merienda de negros. En otro caso no les va a creer nadie.
Por último supongo que se va a repetir lo que ya tantas veces hemos visto. Ahora saldrán unos cuantos sedicentes teólogos solidarizándose con Pagola y criticando a la jerarquía. Y tampoco les pasará nada.
Tal vez hayan cogido algo de miedo. Lo vamos a ver enseguida. Según la solidaridad venga expresada con nombres y apellidos o si se nos dice que "cuarenta teólogos...". Sin que podamos saber si son cuarenta o cuatro ni quienes son.
Muy bien censurar el libro de Pagola si contenía doctrinas que no son las de la Iglesia. Pero eso no basta. Están también quienes los editan, los venden y los que se solidaricen con él.
- http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/745/2369/articulo.php?id=34527
- http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php/2008/05/15/la-verguenza-de-las-
- http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php/2008/05/16/iriarte-ama-a-pagola-
- http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php/2008/05/16/me-ha-dejado-de-mal-humor-el-blog-de-xab
http://coradcor.com/cgi-bin/weblog_basic/index.php?p=125
2 comentarios:
El gran bloguera Don Francisco José Fernández de la Cigoña, mencionado elogiosamente en "La Linterna" de la Cope, en entrevista de Don César a Don Federico
El gran Bloguero Don Francisco José Fernández de la Cigoña, mencionado elogiosamente en la Linterna de la Cope.
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