La Cuaresma propiamente dicha empieza el primer domingo de Cuaresma, pero en cuanto a los ayunos y abstinencias comienza el Miércoles de Ceniza. Su objeto es preparar dignamente la celebración anual de la Pasión, Muerte y Resurección del Salvador, y prepararlas con una más intensa oración, con prácticas de penitencia, con exhortaciones apremiantes a la conversión, con obras de misericordia y con lecturas Bíblicas y patrísticas conmovedoras, de las que ofrecen un riquísimo mosaico tanto el Breviario como el Misal. Antíguamente preocupábala especialmente a la Iglesia, durante Cuaresma, la preparación de los catecúmenos para el bautismo solemne y la reconciliación de los pecadores y penitentes públicos; hoy su preocupación principal es el Cumplimiento Pascual y la recristianización de la sociedad cristiana, tendiente siempre a paganizarse. A estos efectos, la Santa Misa de cada día de Cuaresma, Misa nueva y fecunda en hondos pensamientos, puede servir de eficaz programa.
1.- Volver al índice
No hay comentarios:
Publicar un comentario