Escrito por Felipe Alanís - Monterrey
Según información de Andrea Tornelli publicada en el diario il Giornali, el Cardenal Castrillón ofreció a principios de este mes un acuerdo a la FSSPX para regularizar su situación. Dicha propuesta constaría de 5 puntos hasta hoy desconocidos.
Hoy mismo se confirma, por medio del segundo secretario de Mons. Fellay, superior de la FSSPX, que a principios de mes se recibió la propuesta y que esta será respondida después del capítulo general de la fraternidad, que se termina el 28 de Junio.
Oremos fervorosamente para que pueda llegarse a un acuerdo aceptable para ambas partes y el movimiento de restauración pueda encontrarse unido bajo la dirección de Pedro.
El artículo original en español [extraído desde el sitio Ecclesia Dei Adflicta]
El ultimátum del Vaticano a los rebeldes de Lefebvre: paz si aceptan elLa confirmación original aquí y nuestra traducción a continuación:
Concilio
Por Andrea Tornelli
En las relaciones entre la Santa Sede y los Lefebvristas la cuenta atrás ha
comenzado: para este el 28 de junio, la Fraternidad de San. Pío X, fundada por
el Arzobispo francés que no sufriría la reforma litúrgica post-conciliar, tendrá
que decidir si aceptarán las cinco condiciones propuestas por el Vaticano a fin
de entrar de nuevo en la comunión plena con Roma. Hace algunos días, el superior
de los Lefebvristas, el Obispo Bernard Fellay, se reunió con el Cardenal Darío
Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión Ecclesia Dei, que encargado por
Benedicto XVI para las negociaciones con el grupo tradicionalista. Fellay, quién
ya antes había escrito al Papa pidiendo la revocación de las excomuniones
impuestas por Juan Pablo II en 1988 a Lefebvre y a los cuatro nuevos obispos que
él había querido consagrar sin el consentimiento de la Santa Sede (entre ellos
el mismo Fellay), ha recibido una carta con los cinco puntos fijados por el
Cardenal y los discutirá durante el siguiente capítulo de la fraternidad, que se
llevará a cabo a final de mes.
Nunca como en este momento las
negociaciones han estado tan cerca de un acuerdo que curaría el mini-cisma
creado ahora hace dos décadas, permitiendo de nuevo el pleno retorno del
Lefebvrians en la comunión Católica. Entre los puntos que la Santa Sede pidió
firmar habría, según las indiscreciones recolectadas, la aceptación del Concilio
Vaticano II y la declaración de la plena validez de la misa según la liturgia
reformada: dos condiciones que Lefebvre había firmado ya con el entonces
Cardenal Joseph Ratzinger en 1988. El Vaticano, por su parte, ofrece al grupo de
tradicionalista un marco canónico similar a aquel del Opus Dei, a saber una
"prelatura", que permitiría que la Fraternidad siguiera sus actividades y
entrenara a sus seminaristas.
La marcha del acercamiento comenzaba en el
2000, cuando los Lefebvristas hicieron una peregrinación jubilar a Roma. Fue
seguida de una brevísima audiencia concedida por el Papa Wojtyla a Monseñor
Fellay y el inicio de las largas y laboriosas negociaciones con el Cardenal
Castrillón. Sin embargo muchas cosas han cambiado desde entonces. Los
Lefebvristas pidieron que, antes de dar cualquier paso hacia un acuerdo, el
viejo misal preconciliar, que se cayó en el desuso después de la reforma
litúrgica, debería ser liberalizado. El nuevo Papa, Benedicto XVI,
particularmente sensible a estas cuestiones, hace un año publicó el Motu proprio
declarando la plena ciudadanía de la vieja misa que la permite en cada
parroquia, despojando de hecho al obispo, de la posibilidad de prohibirla. La
aplicación de las nuevas directivas papales no ha sido fácil, hay muchos casos
de resistencia - unos ostensibles, como es conocido - pero está más allá de la
duda que declarando la existencia de un rito romano extraordinario (el viejo) y
un ordinario (el reformado), el Papa ha autorizado en todas partes de la Iglesia
y sin restricciones la celebración de la misa Tridentina. Además, Ratzinger ha
introducido de nuevo la Cruz en el centro del altar, ha comenzado a distribuir
la comunión a los fieles arrodillados, ha restaurado vestiduras antiguas: todas
señales que van en dirección de la acentuación de la continuidad de tradición.
Condiciones tan favorables para un nuevo establecimiento de la comunión
plena, con toda posibilidad no se repetirán más. Muchos fieles, ahora que han
obtenido la misa según el rito antiguo, no comprenden por qué la Fraternidad no
hace definitivamente la paz con Roma. Los Lefebvristas se han dado cuenta de lo
que está sucediendo, aun si Fellay tiene algunos problemas de resistencia
interna. La opción es si hay que hacer un acuerdo y firmar de nuevo la comunión
plena con la Santa Sede, o mejor dicho permanecer como un pequeño cuerpo
separado con el riesgo de convertirse en un grupúsculo sectario y no influyente.
Traducción: eccda.org
Confirman la oferta, pero sin indicación de la respuesta.
Menzingen, 23 Junio 2008 (Apic) El Vaticano ha propuesto un acuerdo a la Sociedad Sacerdotal de San Pio X para terminar el cisma, reportó el 23 de Junio del 2008 el diario italiano “Il Giornale”. Cuestionado este lunes por Apic, el Padre Alain-Marc Nély, segundo asistente del obispo Bernard fellay, superior de la Sociedad de San Pio X en menzingen (canton de Zug) ha confirmado la existencia de las propuestas de parte del Vaticano.
Sin quererentrar en detalles más amplios, el Padre Nély ha sinembargo confirmado que una propuesta de acuerdo fue hecha a principios de este mes. con condiciones. La respuesta será dada para el 28 de Junio “Si Dios quiere”, y será hecha pública entonces. Más el número tres de la Fraternidad cismática no ha querido en qué sentido será la respuesta de Mgr Fellay.
El abad Alain-Marc Nély, nació el 18 de febrero de 1950 en Ferté-sous-Jouarre, en Francia, entró en el seminario de Ecône en 1979, y recibió allá la ordenación sacerdotal en 1985. Desde el 2004, él es superior del distrito de Italia. Según ” Il Giornale “, Mgr Fellay habría encontrado en el Vaticano al cardenal Dario Castrillon Hoyos, presidente de la comisión ” Ecclesia Dei “, encargada del expediente de los ” Lefebvristas “. Este último le habría propuesto un acuerdo, en forma de ultimátum, que hay que firmar para el 28 de junio próximo. El documento prevería particularmente la aceptación, por parte de los miembros de la Fraternidad, canones del Concilio el Vaticano II (1962-1965) y de la plena validez de la misa según la liturgia católica reformada.
La Santa Sede, contactada por la agencia de prensa I.MEDIA, no confirmó ni invalidó esta información. Le ha sido confirmada sin embargo que Mgr Bernard Fellay, superior de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, había efectuado una estancia en Roma, hace unas semanas.
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