viernes, 27 de junio de 2008

IBP en Chile y ¿la desobediencia del obediente Cardenal?

Con anterioridad ya habíamos comentado, dando públicamente nuestra solidaridad, la situación del Instituto del Buen Pastor en Chile, en específico, en la Arquidiócesis de Santiago de Chile, de donde el titular, el Cardenal schoenstattiano Francisco Javier Errázuriz, les había cordialmente invitado a salir.
Pues bien, lo que sigue sería un resumen de la “carta de despedida” del cardenal publicado en el sitio Ecclesia Dei Adflicta:



"El Instituto del Buen Pastor, creado en Septiembre del 2006 por decreto de S.S. Benedicto XVI para regularizar a diferentes sacerdotes que en alguna ocasión pertenecieron a la FSSPX, sigue enfrentando incomprensiones y oposición incluso de algunos Príncipes de la Iglesia.

Con fecha del 22 de Febrero del 2008, el Arzobispado de Santiago de Chile en una carta de 5 hojas, notifica lo siguiente al IBP entre otras cosas:

1.- Su Eminencia informa no haber llegado a "la seguridad moral" que necesita para dar el consentimiento para que el IBP se establezca en la diócesis.

2..- A su Eminencia le parece altamente inconveniente que en su diócesis se de lugar a una discusión sobre el Concilio Vaticano II, misma que se desprende del compromiso que cada sacerdote del IBP adquiere al incardinarse en el instituto.

3.- Su Eminencia no está de acuerdo en que se declare que se necesita una interpretación auténtica del CVII, ya que se pueden ver los buenos frutos del concilio y por ende estas declaraciones no contribuirían al bien de esa Iglesia particular.

4.- Para su eminencia, el compromiso de los sacerdotes del IBP de celebrar con exclusividad el Rito Gregoriano, se opone a la tradición arquidiocesana. Se plantea que el caso de que un fiel o una comunidad pida la administración de un sacramento o la celebración de la eucaristía en la lengua vernácula y los padres del IBP se negaran a hacerlo, representaría un hecho injustificable. [Como nota, nosotros nos preguntamos si lo mismo considera cuando una comunidad o fieles pedían el rito gregoriano. de hecho en su arquidiócesis hay una comunidad que está pidiendo el rito gregoriano diario y la administración de los sacramentos, una comunidad que pide ser atendida por el IBP. En los casos extremos, podría ser ocasión de escándalo.]

En resumen, su Eminencia no ve la necesidad de contar con un Instituto con las características para las cuales fue fundado el Instituto del Buen Pastor. Por otra parte, no ha logrado descubrir que este celo, a su parecer excesivo, que anima al Instituto en algunas de sus convicciones y de sus formas, sea un bien para su Iglesia particular. Por el contrario, está convencido que será causa de problemas innecesarios y dañinos.

La citada carta termina con las bendiciones del Cardenal Errázuriz."

Hasta allí el texto que hemos recogido desde Ecclesia Dei Adflicta, al parecer el obediente Cardenal no lo sería tanto y abiertamente se opondría a la voluntad del Santo Padre, uno mas entre muchos.
  1. http://eccda.org/esp/showthread.php?tid=2

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En otro foro encontré este párrafo sobre la actitud que se tendría con los sacerdotes que acepten las propuestas de Roma: Pienso que le haría bien en reflexionar sobre él al Cardenal de Chile:


Quedate con nosotros, Señor, que ya se hace tarde…


El P. Laguérie IBP reflexiona sobre el "acuerdo" ofrecido por Roma a la FSSPX

http://www.delbuenpastor.blogspot.com/

Sobre la aceptación de los 5 puntos propuestos para "levantar las excomuniones":

(...)
"Es pues patente que, no solamente es necesario aceptarlos, sino que sería indecente, deshonroso rechazarlos. De todos modos de un obispo se puede esperar -su aceptación- incluso de alguien que sea simplemente cristiano. ¿Van pues a aceptarlos? Y allí es que se produce el colmo. Al rechazarlos, según criterios doctrinales que juzgan de un Pontífice Romano que por todas partes trae la doctrina católica, van simplemente a olvidar lo principal y lo único necesario para un acuerdo práctico que se les ofrece en bandeja. Práctica por práctica, es necesario ser práctico. La cuestión no es obviamente Roma y el justo respeto que exige con derecho; ¿qué de más normal? La cuestión consiste en saber cómo se recibirá a estos numerosos sacerdotes in situ. ¿Les darán parroquias? ¿Serán considerados como sacerdotes de segunda, subsacerdotes? ¿Roma los apoyará concretamente, prácticamente, en el terreno? ¿Se puede esperar una parroquia personal de forma extraordinaria en todas las grandes ciudades del mundo, como lo desea el Cardenal Castrillón Hoyos para Inglaterra? ¿Van a exigir mañana que celebren o concelebren la forma ordinaria para probar una comunión que se pretende dársela plenamente hoy? ¿Simplemente se van a regularizar todas sus casas de hoy sin ninguna garantía de poder mañana abrir una sola? En una palabra como en mil, ¿De verdad se les va a dejar hacer una experiencia leal de la Tradición, con los medios combinados, tal como lo soñó, sin obtenerlo, Monseñor Lefebvre? ¿Puede Roma prometer seriamente esto? ¿Y quién lo podría fuera de Ella ?"

Anónimo dijo...

Me apena profundamente que el Cardenal Errázuriz Ossa tome esta postura. Cuando me enteré de la llegada del IBP a Santiago, y la recepción "acogedora" que su Eminencia les brindó, me alegré mucho porque estos sacerdotes fieles a Roma fuesen "integrados" en la vida diocesana de manera regular, y más aún porque los habitantes de la capital podrían contar diariamente con un lugar donde se celebrase según el rito extraordinario, y de paso yo podría asistir desde mi ciiudad. Me desilusiona grandemente la actitud de S.E. y encantaría que el IBP fuese acogido en la vecina Diócesis de San Felipe

christus vincit dijo...

Si finalmente el IBP es expulsado desde la arquidiosesis de Santiago, veo muy dificil que sean acogidos en otra diosesis de Chile, el colegio episcopal Chileno es muy coordinado en estos aspectos.
Esperemos que desde Roma decidan abiertamente a favor de la Tradición y del IBP, pucho bien hacen estos sacerdotes a la Iglesia en Chile