viernes, 30 de mayo de 2008

Cismáticos y Católicos comulgan a la par

Desde "Sector Católico" nos enteramos primero de la noticia y luego de la opinión editorial de su director, ambas compartimos:

Un obispo ortodoxo comulga en una Misa católica

La polémica está servida. Parece ser que un obispo ortodoxo rumano, el metropolita Nicolae Corneanu de Banat ha compartido la Sagrada Comunión con otros obispos católicos durante la consagración de la iglesia parroquial Reina de la Paz, en Timisoara, el pasado domingo 25 de mayo, un hecho que viene a tensar aun más las relaciones entre ambas confesiones que se vio agravada por la presencia del nuncio de Su Santidad en la celebración, moneñor Francisco Javier Lozano.

Es verdad que, hasta ahora, los obispos ortodoxos y católicos se reunían a menudo en servicios ecuménicos, y de vez en cuando participaban en las ceremonias litúrgicas de la otra parte, pero sin compartir la Comunión. Por su parte, el Patriarcado Ortodoxo de Rumania ya ha emitido una declaración en la que afirma que el asunto será tratado en la próxima reunión del Sínodo Ortodoxo, el próximo mes de julio, momento en el que se le pedirán explicaciones formales por esta acción.

El hecho, desgraciadamente no llama la atención en el seno de la Iglesia Católica, después de los distintos desvaríos que en materia ecuménica se vienen produciendo después de la celebración del Vaticano II. Sin embargo, el Código de Derecho Canónico prohíbe este tipo de actuaciones, ya que no reflejan la realidad de lo que allí se significa. Al no existir la plena comunión entre católicos y ortodoxos es una grave incongruencia admitir a estos fieles no católicos a la Sagrada Comunión y al revés.

El pseudo- ecumenismo
Carta del Director de "Sector Católico"

Por ecumenismo, la Iglesia Católica entiende “un movimiento dirigido a restaurar la unidad de todos los cristianos”, impulsado por el Espíritu Santo; aunque el Concilio Vaticano II también aclara que “única es la Iglesia fundada por Cristo Señor, aun cuando son muchas las comuniones cristianas que se presentan a los hombres como la herencia de Jesucristo”.

Es difícil calificar la acción que el pasado domingo 25 de mayo protagonizó el metropolita rumano Nicolae Corneanu de Banat, y de la que hoy mismo nos hemos enterado. Corneanu fue admitido a recibir la Sagrada Comunión en una celebración católica en la que estaba presente el nuncio de Su Santidad en Rumanía junto con otros obispos católicos.

En apariencia el hecho puede parecer intrascendente o, incluso, valorarse de manera positiva en el camino hacia la consecución de la unidad de la Iglesia por aquellos que están mal informados. Sin embargo, se trata de un hecho extremadamente grave si tenemos en cuenta que lo que allí ocurrió no refleja la realidad y, por tanto, estamos más bien ante una simulación.

El hecho es que la Iglesia Ortodoxa, formada por sus distintos patriarcados, no se encuentra en plena comunión con la Iglesia Católica, al no aceptar el Primado de Pedro, tal y como Jesucristo lo confió a su Iglesia. Por tanto, aunque la Iglesia Ortodoxa en su conjunto conserve el depósito de la Fe íntegro hasta el momento del cisma, allá por el siglo XI, es verdad que, desde entonces, su caminar se ha apartado no sólo de la obediencia al Romano Pontífice, sino también del depósito íntegro de la Fe.

Por tanto, lo que este metropolita ha realizado, con la aprobación de esos obispos católicos presentes en la celebración, es un gesto que simplemente no concuerda con la realidad que manifiesta, que es la plena comunión con Cristo y con el conjunto de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia.

Por tanto, podemos concluir que estas acciones, no son más que pura propaganda, pero en el fondo son un fraude. Un fraude a unos y a otros. Son pseudo-ecumenismo. Y como tal, merecen la desaprobación del conjunto de los fieles.

Juan Miguel Comas
  1. http://www.sectorcatolico.com/2008/05/un-obispo-ortodoxo-comulga-en-una-misa.html
  2. http://www.sectorcatolico.com/

1 comentario:

Anónimo dijo...

No puedo dejar de mostrar mi desacuerdo con el Sr. Comas; Si bien es cierto que la Iglesia Ortodoxa ve como un todo inseparable lo sacramental y lo doctrinal y no admiten a católicos en sus sacramentos, la Iglesia Católica, permite a sus miembros, que no habiendo encontrado una iglesia católica romana, reciban la comunión ortodoza, por cuanto se reconoce la sucesión apostólica ininterrumpida y la validez -por tanto- del sacramento.

Fdo. G.L.B.