lunes, 30 de junio de 2008

Quedate con nosotros, Señor, que ya se hace tarde…

Desde el blog "del buen pastor" la carta del Padre Philippe Laguérie antes de conocer la respuesta de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X al acuerdo enviado por Roma:

Muy queridos amigos,

No respondo hoy a ninguna cuestión: vengo a pedirles oraciones por mis amigos, mis hermanos, de la Fraternidad San Pío X. A la víspera del “ultimatum ” romano, que veíamos venir desde hace años, el Padre Héry, el Padre de Tanoüarn, el Padre Aulagnier, algunos otros y yo, nos embarga una profunda tristeza, casi mortal. Salvo un milagro, que sólo de montañas de oraciones podría arrancar del cielo, conocemos suficientemente a nuestros antiguos colegas y siempre amigos para saber que su decisión colectiva de los próximos días debería enviar la propuesta romana a las calendas griegas. ¡Desgraciadamente!

¡Qué desperdicio inconmensurable para la Iglesia ! Todo en su actitud desde hace años (y mucho antes de nuestras dificultades con ellos) demuestra un sistema de pensamiento y de relaciones con las autoridades que induce la conclusión hacia la cual se encamina hoy, de un rechazo práctico de toda autoridad en la Iglesia. No pienso sólo a la conferencia escandalosa de Monseñor Tissier que he, el único, estigmatizado como se debe en este blog; pienso en las contradicciones reivindicadas de Monseñor Fellay que oscila desde años entre dos posiciones contradictorias : acuerdos doctrinales en primer lugar y solución practican más tarde (y en consecuencia nunca) o acuerdos prácticos posibles y varias generaciones para expurgar los contenciosos doctrinales. Sus pedidos de debates doctrinales y, cuando se los propone, su negativa a asistir. Sus orgullos amarillos no solamente de no responder a los correos de sus Eminencias romanas. Los panfletos, insignificantes en sí mismos pero insultando a pesar de todo, de jóvenes sacerdotes de 25 años que ensucian a Roma y a su obispo sin nunca ninguna puesta a punto ni reprobación de sus superiores…

Monseñor Lefebvre no usaba absolutamente de este modo. Su respeto de la Autoridad romana era legendario hasta el punto que el único reproche serio que alguna vez se le pudo hacer fue de orden canónico: consagraciones sin mandato pontificio. Sus ataques eran virulentos, cierto, pero siempre exclusivamente doctrinales: no comprendemos, no podemos aceptar; es contrario al catecismo, al magisterio de la Iglesia, a la enseñanza de mis maestros… Todo excepto ser un juez de Roma; frente a la crisis, un simple cristiano de una rara humildad que hace saber, como los otros, que no comprende más. Es con las lágrimas en los ojos que hablaba de Roma y con la voz acongojada que evocaba a los papas Pablo VI y Juan Pablo II. ¿Alguna ves se le oyó, siquiera sólo una, llamar al uno Montini y al otro Wojtila? ¿Olvidaron que expulsó de la FSSPX todos los que se negaban a reconocer estos papas y a nombrarlos al canon? Soy testigo personal que, joven subdiácono en 1978, en el momento en que Monseñor comienza a plantearse seriamente la cuestión de las consagraciones, preguntado sobre el personaje de Pablo VI y sus equívocos, él se limita a soplar profundamente y de elevar los ojos hacia el cielo… se piensa obviamente en el rey David que se negó siempre a levantar las manos, e inclusive su juicio, sobre el ungido del Señor (por este solo motivo) e hizo perecer sistemáticamente a todos los que se arriesgaron a esto.

Las cinco condiciones romanas para un acuerdo posible entre Roma y Ecône son estupefacientes, aturdidoras: ¡conciernen todas, no a la posición de un obispo en la Iglesia, sino a la de un simple cristiano! ¿Se debe aún tener respeto por el Romano Pontífice? ¿Es necesario respetar su persona? ¿Se puede prevalerse de un Magisterio que supera el suyo? Es absolutamente seguro que el día en que la conferencia de Monseñor Tissier llegó al escritorio del papa, lo que pasa hoy era ineludible y se puede simplemente agradecer a Dios que el “dulce Cristo en la tierra”, como lo llamaba santa Catalina de Siena (¡que sin embargo apenas lo trataba con miramiento!) haya soportado por tanto tiempo estas injurias, mucho más infamantes sin embargo para su autor que para su destinatario…

"Es pues patente que, no solamente es necesario aceptarlos, sino que sería indecente, deshonroso rechazarlos. De todos modos de un obispo se puede esperar -su aceptación- incluso de alguien que sea simplemente cristiano. ¿Van pues a aceptarlos? Y allí es que se produce el colmo. Al rechazarlos, según criterios doctrinales que juzgan de un Pontífice Romano que por todas partes trae la doctrina católica, van simplemente a olvidar lo principal y lo único necesario para un acuerdo práctico que se les ofrece en bandeja. Práctica por práctica, es necesario ser práctico. La cuestión no es obviamente Roma y el justo respeto que exige con derecho; ¿qué de más normal? La cuestión consiste en saber cómo se recibirá a estos numerosos sacerdotes in situ. ¿Les darán parroquias? ¿Serán considerados como sacerdotes de segunda, subsacerdotes? ¿Roma los apoyará concretamente, prácticamente, en el terreno? ¿Se puede esperar una parroquia personal de forma extraordinaria en todas las grandes ciudades del mundo, como lo desea el Cardenal Castrillón Hoyos para Inglaterra? ¿Van a exigir mañana que celebren o concelebren la forma ordinaria para probar una comunión que hoy se pretende dársela plenamente? ¿Simplemente se van a regularizar todas sus casas de hoy sin ninguna garantía de poder mañana abrir una sola? En una palabra como en mil, ¿De verdad se les va a dejar hacer una experiencia leal de la Tradición, con los medios combinados, tal como lo soñó, sin obtenerlo, Monseñor Lefebvre? ¿Puede Roma prometer seriamente esto? ¿Y quién lo podría fuera de Ella ?"

Estas son las verdaderas cuestiones; a mi juicio las únicas verdaderas. Y cada uno sabe que fue sólo por este motivo concreto (además que tienen obispos y que Mons. Lefebvre no tenía) que este último denunció los acuerdos del 5 de mayo de 1988, no obstante firmados por él. No olviden que uno de los raros obispos que nos disculpó, iba a decir nos sostuvo, en 1988 fue el Cardenal Ratzinger, desde Santiago de Chile. Necesitaron casi un año para agradecerle, bien tímidamente, su Motu Proprio. Cada una de sus aclaraciones doctrinales los dejó indiferentes o críticos.

¿Saben cómo se hará el mañana? Sí; aún hay errores extendidos un poco por todas partes. Sí; la crisis en la Iglesia no ha terminado. Pero ¿estamos seguros de no experimentar aún hoy los efectos del jansenismo? Y ¿entonces los del modernismo ? Esperar que la Iglesia ya no esté agitada por nada, es esperar la Jerusalén celestial despreciando la actual, que rema y que sufre hasta el fin del mundo.

No tengo ningún consejo que dar a nadie, menos a mis colegas de ayer y amigos de hoy, siempre. No los recibirían y los comprendo fácilmente. Que me baste pues de decirles que rezo y hago rezar por ustedes. ¡En sus filas, yo no lo cedía a nadie el puesto en determinación y pugnacidad! Pero el tiempo pasó, los datos y la hora histórica son nuevos. Todos nos aterraríamos de una división en sus filas o, peor aún, de una terquedad unánime y desastrosa que reduciría nuestra querida Fraternidad al nivel de algún Montanismo desesperado o de alguna pequeña iglesia sin mañana. Guardo confianza que el gran Obispo que me ordenó y que los fundó no lo permitirá, en su amor por Roma y el sacerdocio romano.

Padre Philippe Laguérie
  1. http://delbuenpastor.blogspot.com/2008/06/quedate-con-nosotros-seor-que-ya-se.html

Santa Misa Imposición de Palios Solemnidad San Pedro y San Pablo

Algunas fotografías del cismático Patriarca Ecuménico Ortodoxo de Constantinopla: Bartolome I junto a S.S. Benedicto XVI en su homilía durante la Santa Misa este domingo recién pasado:










sábado, 28 de junio de 2008

Homilía de S.S. Benedicto XVI con motivo de la apertura del año paulino

Compartimos la Homilía de S.S. Benedicto XVI con motivo de la apertura del año paulino, la homilía está tomada del sitio oficial de "Radio Vaticana", puden verse imágenes de ella en el sitio del New Liturgial Movement que linkeamos mas abajo, en la imagen que presentamos se puede ver a S.S. el Papa Benedicto en su trono, a la izquierda, sin salir por completo, el cismático Patriarca Ecuménico Ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé I :

Santidad y delegados fraternos
Señores cardenales,
venerados hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio,
Queridos hermanos y hermanas,

Estamos reunidos ante la tumba de san Pablo, quien nació, hace dos mil años, en Tarso de Cilicia, en la actual Turquía. ¿Quien era este Pablo? En el templo de Jerusalén, frente a la multitud agitada que quería matarlo, el se presenta a sì mismo con estas palabras: «Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la Ley de nuestros padres; estaba lleno de celo por Dios…. Al final de su camino dirá de sí: “yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad. Maestro de los gentiles, apóstol y pregonero de Jesucristo, así él se caracteriza a sí mismo en una mirada retrospectiva del recorrido de su vida. Pero con ello, la mirada no va sólo hacia el pasado. “Maestro de los gentiles- esta palabra se abre hacia el futuro, hacia todos los pueblos y todas las generaciones. Pablo no es para nosotros una figura del pasado, que recordamos con veneración. Él es también nuestro maestro, apóstol y anunciador de Jesucristo también para nosotros.

Por lo tanto, estamos reunidos no para reflexionar sobre una historia pasada, irrevocablemente superada. Pablo quiere hablar con nosotros, hoy. Por esto he querido convocar este especial “Año paulino”: para escucharlo y tomar ahora de èl, como nuestro maestro, en la fe y la verdad, en la cual están radicadas las razones de la unidad entre los discípulos de Cristo. En esta perspectiva he querido encender, para este bimilenario del nacimiento del Apóstol, una especial “Llama paulina”, que permanecerá encendida durante todo el año, en un especial bracero colocado en el pórtico de la basílica. Para solemnizar esta recurrencia he inaugurado también la llamada “Puerta Paulina”, a través de la cual he entrado en la basílica acompañado por el patriarca de Constantinopla, el cardenal Arcipreste y por otras autoridades religiosas.

Es para mi motivo de una íntima alegría que la apertura del Año paulino asuma un particular carácter ecuménico por la presencia de numerosos delegados y representantes de otras iglesias y Comunidades eclesiales, que acojo con el corazón abierto. Saludo en primer lugar a Su santidad el patriarca Bartolomé I y a los miembros de la delegación que los acompaña, así como al nutrido grupo de laicos de varias partes del mundo que han venido a Roma para vivir con Él y con todos nosotros estos momentos de oración y de reflexión. Saludo a los Delegados Fraternos de las Iglesias que tienen un vínculo particular con el apóstol Pablo- Jerusalén, Antioquia, Chipre, Grecia- y que forman el ambiente geográfico de la vida del Apóstol antes de su llegada a Roma. Saludo cordialmente a los Hermanos de las diversas Iglesias y Comunidades eclesiales de Oriente y de Occidente, junto a todos ustedes he querido tomar parte de este solemne inicio del Año dedicado al Apóstol de los gentiles.

Estamos, entonces, reunidos para interrogarnos sobre el gran Apóstol de los gentiles. Nos preguntamos, no solo: ¿Quién era Pablo? Nos preguntamos sobretodo: ¿Quién es Pablo?, ¿Qué me dice? En esta hora, del inicio del Año paulino que estamos inaugurando, quisiera elegir de del rico testimonio del Nuevo testamento tres textos, en los cuales aparece su fisonomía interior, lo específico de su carácter. En la Carta a los Gálatas, él nos ha donado una profesión de fe muy personal, en la cual abre su corazón frente a los lectores de todos los tiempos y revela cual es el resorte más íntimo de su vida “Vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Todo aquello que hace Pablo, parte de este centro. Su fe es la experiencia del ser amado por Jesucristo de manera totalmente personal; es la conciencia del hecho que Cristo ha enfrentado la muerte no por algo anónimo, sino por amor a él- a Pablo- y que, como resucitado, lo ama todavía, que Cristo se ha donado por él. Su fe es el ser alcanzado por el amor de Jesucristo, un amor que lo perturba hasta lo más íntimo y lo transforma. Su fe no es una teoría, una opinión sobre Dios o sobre el mundo. Su fe es el impacto del amor de Dios sobre su corazón. Y así, esta misma fe es amor por Jesucristo.

Por muchos, Pablo es presentado como un hombre combativo que sabe manejar la espada de la palabra. De hecho, sobre su camino de apóstol no faltaron las disputas. No buscó una armonía superficial. En su primera carta, aquella dirigida a los tesalonicenses, el mismo dice: “tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frecuentes luchas….Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia..”. La verdad era para él demasiado grande para estar dispuesto a sacrificarla en vista de un éxito exterior. La verdad que había experimentado en el encuentro con el Resucitado ameritaba para él la lucha, la persecución, el sufrimiento. Pero lo que lo motivaba en lo más profundo, era el ser amado por Jesucristo y el deseo de transmitir a otros este amor. Pablo era alguien capaz de amar, y todo su obrar y sufrir se explica a partir de este centro. Los conceptos fundados en su anuncio se comprenden únicamente en base a esto. Tomemos solamente una de sus palabras claves: la libertad. La experiencia del ser amado hasta el final por Cristo le había abierto los ojos sobre la verdad y sobre el camino de la existencia humana –esa experiencia abrazaba todo. Pablo era libre como hombre amado por Dios que, en virtud de Dios, estaba en capacidad de amar junto con Él. Este amor es ahora la “ley” de su vida y justamente así es la libertad de su vida. Él habla y actúa movido por la responsabilidad del amor, el es libre, y dado que es uno que ama, el vive totalmente en la responsabilidad de este amor y no toma la libertad como pretexto para el albedrío y el egoísmo. En el mismo espíritu Agustín ha formulado la frase luego famosa: ama y has lo que quieras. Quien ama a Cristo como lo ha amado pablo, puede verdaderamente hacer lo que quiere, porque su amor está unido a la voluntad de Cristo, y por ende, a la voluntad de Dios; porque su voluntad está anclada en la verdad y porque su voluntad no es más que simplemente su voluntad, arbitrio de su yo autónomo, sino que está integrada a la libertad de Dios y de ella recibe el camino que recorrer.

En la búsqueda de la fisonomía interior de San Pablo, quisiera, en segundo lugar, recordar la palabra que Cristo resucitado le dirige sobre el camino de damasco. Antes el Señor le pregunta: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» El respondió: «¿Quién eres, Señor?» Y le es dada la respuesta: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues”.Persiguiendo a la Iglesia, Pablo persigue al mismo Jesús. “Tu me persigues”. Jesús se identifica con la Iglesia en un solo sujeto. En esta exclamación del resucitado, que transformó la vida de Saúl, en el fondo está contenida toda la doctrina sobre la Iglesia como Cuerpo de Cristo. Cristo no se ha retirado en el Cielo, dejando sobre la tierra una secuela de seguidores que llevan adelante su causa. La Iglesia no es una asociación que quiere promover una cierta causa. En ella no se trata de una causa. En ella se trata de la persona de Jesucristo, que también como Resucitado permaneció “carne”. Él tiene carne y huesos”, lo afirma en Lucas el Resucitado frente a los discípulos que lo habían considerado un fantasma. Èl tiene un cuerpo. Está personalmente presente en la Iglesia, “Cabeza y Cuerpo” forman un único sujeto, diría Agustín. “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?, escribe pablo a los Corintios. Y agrega: como según el Libro del Génesis, el hombre y la mujer se hacen una sola carne, así Cristo con los suyos se hace un sólo espíritu, un único sujeto en el mundo nuevo de la resurrección. En todo esto, se visualiza el misterio eucarístico, en el cual Cristo dona continuamente su Cuerpo y hace de nosotros su Cuerpo: “el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan”. Con estas palabras se dirige a nosotros, en este momento, no sólo Pablo, mas el Señor mismo: ¿Cómo habéis podido lacerar mi Cuerpo? Frente al rostro de Cristo, esta palabra se convierte al mismo tiempo en una petición urgente: Vuelve a juntarnos de todas las divisiones. Haz que hoy se haga nuevamente realidad: Hay un sólo pan, por lo tanto, nosotros, a pesar de ser mucho, somos un sólo cuerpo. Para pablo la palabra Iglesia como Cuerpo de Cristo no es un parangón cualquiera. Va mucho más allá de un parangón. “¿Por qué me persigues?. Continuamente Cristo nos atrae hacia su Cuerpo, edifica su Cuerpo a partir del centro eucarístico, que para Pablo es el centro de la existencia cristiana, en virtud del cual todos, como también cada individuo puede de manera totalmente personal experimentar: Él me ha amado y ha se ha dado por mí.

Quisiera concluir con una palabra tardía de San Pablo, una exhortación a Timoteo desde la prisión, frente a la muerte. “Soporta conmigo los sufrimientos por el Evangelio” dice el Apóstol a su discípulo. Esta palabra, que está al final de los caminos recorridos por el apóstol como un testamento, nos lleva hacia atrás, al comienzo de su misión. Mientras, después del su encuentro con el resucitado, pablo se encontraba ciego en su habitación en Damasco, Anania recibió el encargo de ir donde el perseguidor temido e imponerle las manos, para que recuperara la vista. A la objeción de Anania que este Saúl era un perseguidor peligroso de los cristianos, le es dada la respuesta: Este hombre debe llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre”. El encargo del anuncio y la llamada al sufrimiento por Cristo van inseparablemente juntas. La Llamada a ser el maestro de las gentes es al mismo tiempo e intrínsecamente una llamada al sufrimiento en la comunión con Cristo, que nos ha redimido mediante su Pasión. En un mundo en el que la mentira es potente, la verdad se paga con el sufrimiento. Quien quiere esquivar el sufrimiento, tenerlo alejado de sí, tiene alejada la vida misma y su grandeza; no puede ser servidor de la verdad y así servidor de la de. No hay amor sin sufrimiento, sin el sufrimiento de la renuncia de sí mismos, de la transformación y purificación del yo por la verdadera libertad. Allí donde no hay nada que valga que por ello se sufra, también la misma vida pierde su valor. La eucaristía –el centro de nuestro ser cristianos- se funda en el sacrificio de Jesús por nosotros, ha nacido del sufrimiento del amor que en la Cruz encontró su culmen. Nosotros vivimos de este amor que dona. Eso nos da la valentía y la fuerza de sufrir con Cristo y por él, de este modo, sabiendo que justamente así nuestra vida se hace grande, madura y verdadera. A la luz de todas las cartas de san Pablo vemos como en su camino de maestro de las gentes se ha cumplido la profecía de ananay en la ora de la llamada: “Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre”. Su sufrimiento lo hace creíble como maestro de verdad, que no busca su propio provecho, la propia gloria, el placer personal, mas se empeña pro Aquel que nos ha amado y nos se ha dado a sí mismo por todos nosotros

En esta hora en la que agradecemos al Señor, porque ha llamado a Pablo, haciéndolo luz de las gentes y maestro de todos nosotros, oramos: Danos también hoy el testimonio de la resurrección, tocado por tu amor y capaces de llevar la luz del Evangelio en nuestro tiempo. San Pablo ora por nosotros. Amen.
  1. http://www.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=215256
  2. http://thenewliturgicalmovement.blogspot.com/2008/06/solemn-vespers-for-inauguration-of.html

Se conmueven los pilares de la iglesia... progresista

Desde la Cigueña de la Torre:

Ha llegado el momento "oportuno". Mucho antes de lo que algunos lo anunciaban. Y Pagola ha quedado pulverizado.

La nota de la Comisión episcopal para la Doctrina de la Fe, aprobada por la Comisión permanente de la Conferencia episcopal con sólo un voto en contra, acaba de aparecer. La tenéis en Religión en Libertad que acaba de apuntarse una primicia informativa de extraordinaria importancia. Porque nadie se esperaba hoy ese bombazo. O si algunos sí no podíamos adelantarnos. En el Blog de Jesús Bastante quedó constancia ayer de que por lo menos tres personas estaban al tanto de lo que hoy iba a ocurrir. Aunque tuvieran que decirlo crípticamente.

Pues ya está todo clarísimo. Todo. Que el libro de Pagola no reflejaba la fe de la Iglesia. A ver que dicen ahora los y las que se habían extasiado con él. Porque es como para pensar que su fe tampoco es la de la Iglesia. O, siendo más benévolos, que no se enteran de nada.

Y caray con la soledad de Don Demetrio Fernández, obispo de Tarazona. Estaba tan solo que la Iglesia estaba con él. Después de todo lo que le quisieron echar encima ha resultado que era el pastor celoso que cuidaba de su rebaño.

De la lectura de la nota resulta también que el libro no se arregla con cuatro correcciones o puntualizaciones. ¿Lo ha corregido casi totalmente y es a eso a lo que dio el nihil obstat Uriarte? Porque en otro caso me parece que el nihil obstat se lo va a comer con patatas el obispo de San Sebastián. Si ha querido echarle un pulso a los demás obispos da la impresión de que el tiro le ha salido por la culata.

Luego viene el gravísimo problema de editoriales propiedad de religiosos que publican textos contrarios a la fe de la Iglesia. Es algo que habría que corregir de una vez para siempre. Seguir así me parece una vergüenza eclesial.

Queda por último la menor de las cuestiones. La del dinero que va a ganar Pagola con su libro. El que ha ingresado hasta ahora y el que le puede llegar en el futuro con nuevas ediciones. A mí eso no me preocupa nada. Que le aproveche. Y quiero pensar que lo aplicará bien. Aunque por antecedentes personales alguien pueda pensar otra cosa.

Creo que hoy es un día muy importante para la Iglesia de España. Nuestros obispos han dejado claro, y en un tiempo muy breve, que no están dispuestos a dejar circular más mercancia averiada. Con lo que más de uno habrá puesto sus barbas a remojar.

Ojalá todo ello le sirva a Pagola para manifestar que estaba equivocado y que reprueba todo lo que haya dicho que no seea absolutamente conforme con la fe de la Iglesia. Y que lamenta el daño que haya podido hacer con su libro.
  1. http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php/2008/06/27/se-conmueven-los-pilares-de-la-iglesia-p

San Pedro y San Pablo

¡Oh santos apóstoles Pedro y Pablo!
Yo os elijo hoy y para siempre por mis especiales protectores y abogados;
y me alegro humildemente tanto con Vos, san Pedro, príncipe de los Apóstoles,
porque sois la piedra sobre la cual edificó Dios su Iglesia;
como con Vos, san Pablo, escogido por Dios para vaso de elección
y predicador de la verdad en todo el mundo.
Alcanzadme, os suplico, una fe viva, una esperanza firme y una caridad perfecta;
atención en el orar, pureza de corazón, recta intención en las obras,
diligencia en el cumplimiento de las obligaciones de mi estado,
constancia en los propósitos, resignación a la voluntad de Dios
y perseverancia en la divina gracia hasta la muerte;
para que mediante vuestra intercesión y vuestros méritos gloriosos,
pueda vencer las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne,
me haga digno de presentarme ante el supremo
y eterno pastor de almas Jesucristo,
que con el Padre y el Espíritu Santo
vive y reina por los siglos de los siglos,
para gozarle y amarle eternamente.
Amén

El Papa no viste Prada sino Cristo

Desde Chiesa:

Lo escribe "L'Osservatore Romano", y explica por qué. El maestro de las ceremonias papales Guido Marini replica las objeciones contra las últimas decisiones de Benedicto XVI en materia de liturgia, desde el motu proprio hasta la cruz al centro del altar
por Sandro Magister


ROMA, 28 de junio del 2009 – "El Papa no viste Prada sino Cristo": esta es la perentoria conclusión de un artículo de "L'Osservatore Romano" de hace dos días, dirigido a defender las decisiones de Benedicto XVI en materia de vestuario litúrgico y no litúrgico. Un artículo curiosamente firmado por un casi homónimo de la celebre casa de moda, Juan Manuel de Prada.

Pero hay más en el mismo número de "L'Osservatore". Hay también una entrevista al maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, monseñor Guido Marini, el cual – a propósito de una nueva configuración del palio usado por el Papa – responde a las reiteradas objeciones contra algunas recientes decisiones de Benedicto XVI en materia litúrgica:

– el motu proprio "Summorum Pontificum" que ha liberalizado el rito antiguo de la misa;
– la cruz colocada al centro del altar en las celebraciones papales;
– la misa celebrada en la Capilla Sixtina, sobre el antiguo altar vuelto hacia el fresco del Juicio (ver foto);
– el retorno al uso del báculo pastoral en forma de cruz;
– la comunión dada en la boca a los fieles de rodillas.

Sobre el motu proprio "Summorum Pontificum", Marini dice que no sabe si Benedicto XVI celebrará él mismo en público una misa según el rito antiguo. Y continúa:
«En cuanto al motu proprio citado, considerándolo con serena atención y sin visiones ideológicas, junto a la carta dirigida por el Papa a los obispos de todo el mundo para presentarlo, resalta una precisa doble intención. Ante todo, el de agilizar el logro de “una reconciliación en el seno de la Iglesia”; y en este sentido, como ha sido dicho, el motu proprio es un bellísimo acto de amor hacia la unidad de la Iglesia. En segundo lugar – y esto es un dato que no debe olvidarse – su objetivo es del de favorecer un recíproco enriquecimiento entre las dos formas del rito romano: de tal modo que, por ejemplo, en la celebración según el misal de Pablo VI (que es la forma ordinaria del rito romano) “podrá manifestarse de modo más fuerte de cuanto no lo es frecuentemente hasta ahora, la sacralidad que atrae a muchos a la usanza antigua” ».

Sobre la cruz puesta al centro del altar Marini dice:
«Ella indica la centralidad del Crucificado en la celebración eucarística y la orientación exacta que toda la asamblea está llamada a tener durante la liturgia eucarística: no se ve el objeto, sino a Aquel que ha nacido, muerto y resucitado por nosotros, el Salvador. Del Señor viene la salvación, Él es el Oriente, el Sol que nace al que todos debemos dirigir la mirada, del que todos debemos acoger el don de la gracia. La cuestión de la orientación litúrgica en la celebración eucarística, y el modo también práctico en que esta toma forma, tiene gran importancia, porque con ello es introducido un fundamental dato que es a la vez teológico y antropológico, eclesiológico e inherente a la espiritualidad personal».

Sobre la celebración en el antiguo altar dirigido hacia el Juicio, en la Capilla Sixtina, Marini explica:
«En las circunstancias en las que la celebración ocurre según esta modalidad, no se trata tanto de dirigir la espalda a los fieles, sino más bien de orientarse junto a los fieles hacia el Señor. Desde este punto de vista “no se cierra la puerta a la asamblea”, sino “se abre la puerta a la asamblea” conduciéndola al Señor. Se pueden verificar particulares circunstancias en las cuales, por motivo de las condiciones artísticas del lugar sagrado y de la singular belleza y armonía, sea recomendable celebrar en el altar antiguo, donde por lo demás se conserva la exacta orientación de la celebración litúrgica. No se nos debería sorprender: basta con ir a la basílica de San Pedro en la mañana y ver cuantos sacerdotes celebran según el rito ordinario que emanado de la reforma litúrgica, pero sobre altares tradicionales y por lo mismo orientados como el de la Capilla Sixtina ».

Sobre el uso del báculo pastoral en forma de cruz, Marini dice:
«El báculo pastoral dorado en forma de cruz griega — que perteneció al beato Pío IX y usado por vez primera por Benedicto XVI en la celebración del Domingo de Ramos de este año — ahora es usado constantemente por el pontífice, que ha considerado sustituir el de plata con el crucifijo encima, introducido por Pablo VI y utilizado también por Juan Pablo I, Juan Pablo II y por él mismo. Tal decisión no significa simplemente un retorno a lo antiguo, sino que testimonia un desarrollo en la continuidad, un enraizarse en la tradición que permite proceder ordenadamente en el camino de la historia. Este báculo pastoral, denominado “férula”, responde efectivamente en modo más fiel a la forma del báculo papal típico de la tradición romana, que siempre ha sido en forma de cruz y sin crucifijo, por lo menos desde cuando el báculo comenzó a usarse por los romanos pontífices ».

En relación a la comunión dada por el Papa en la boca a los fieles arrodillados – en la reciente visita a Santa Maria de Leuca y Brindisi – Marini afirma que se hará "práctica habitual en las celebraciones papales". Y continúa:
«Al respecto es necesario no olvidar que la distribución de la comunión en la mano sigue siendo aún hoy, desde el punto de vista jurídico, un indulto a la ley universal, concedido por la Santa Sede a aquellas conferencias episcopales que lo hayan solicitado. La modalidad adoptada por Benedicto XVI tiende a subrayar la vigencia de la norma válida para toda la Iglesia. Adicionalmente se podría quizá ver también una preferencia por el uso de tal modalidad de distribución que, sin quitar nada a la otra, evidencia mejor la verdad de la presencia real en la Eucaristía, ayuda a la devoción de los fieles, introduce con más facilidad al sentido de misterio. Aspectos que, en nuestro tiempo, pastoralmente hablando, es urgente subrayar y recuperar».

En resumen, a quien acusa a Benedicto XVI de querer “imponer así modelos preconciliares” Marini replica:
«En lo que respecta a términos como “preconciliar” y “postconciliar” utilizados por algunos, me parece que pertenecen a un lenguaje ya superado y, si son usado con la intención de indicar una discontinuidad en el camino de la Iglesia, considero que están equivocados y típicos de visiones ideológicas muy reductivas. Hay “cosas antiguas y cosas nuevas” que pertenecen al tesoro de la Iglesia de siempre y que como tales se deben considerar. El sabio sabe encontrar unas y otras en su tesoro, sin valerse de otros criterios que no sean los evangélicos y eclesiales. No todo lo que es nuevo es verdad, como por otra parte tampoco lo es todo lo que es antiguo. La verdad atraviesa lo antiguo y lo nuevo y es a ella a la que debemos tender sin preconcepciones. La Iglesia vive según la ley de la continuidad en virtud de la cual sabe de un desarrollo radicado en la tradición. Lo que más importa es que todo concurra para que la celebración litúrgica sea de verdad la celebración del misterio sagrado, del Señor crucificado y resucitado que se hace presente en su Iglesia actualizando nuevamente el misterio de la salvación y llamándonos, en la lógica de una auténtica y activa participación, a compartir hasta las extremas consecuencias su misma vida, que es vida de donación de amor al Padre y a los hermanos, vida de santidad».

Está fuera de dudas que las posturas expresadas por el actual maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias reflejan fielmente el pensamiento de Benedicto XVI. Para darse cuenta de ello basta volver a leer, por ejemplo, un libro publicado por Joseph Ratzinger en el 2001: “Introducción al espíritu de la liturgia”

En aquel libro Ratzinger escribía que la solución a tantos actuales “absurdos” litúrgicos no está en cambiar nuevamente todo, porque “nada es más dañino para la liturgia que poner continuamente todo de cabeza”

Pero a propósito de la orientación de la liturgia y de la cruz al centro del altar mostraba tener ideas muy claras:

«Antiguamente la dirección hacia oriente se encontraba en estrecha relación con el “signo del Hijo del hombre, con la cruz, que anuncia el regreso del Señor. El oriente fue por tanto puesto muy pronto en relación con el signo de la cruz. Donde no es posible dirigirse todos juntos hacia oriente en manera evidente, la cruz puede servir como el oriente interior de la fe. Ella debería encontrarse al centro del altar y ser el punto al que dirigen la mirada tanto el sacerdote como la comunidad orante. En tal modo seguimos la antigua exhortación pronunciada al inicio de la Eucaristía. “Conversi ad Dominum”, volveros al Señor. Miramos juntos a Aquel cuya muerte ha roto el velo del templo, a Aquel que esta ante el Padre a favor nuestro y nos estrecha entre sus brazos, a Aquel que hace de nosotros templos vivos. Entre los fenómenos verdaderamente absurdos de nuestro tiempo yo cuento el hecho de que la cruz sea colocada a un lado del altar para dejar que los fieles puedan mirar libremente al sacerdote. ¿Pero la cruz, durante la Eucaristía, representa una molestia? ¿El sacerdote es más importante que el Señor? Este error debería ser corregido lo antes posible, y esto puede ocurrir sin nuevas intervenciones arquitectónicas. El Señor es el punto de referencia. Es Él el sol naciente de la historia. Puede tratarse tanto de la cruz de la pasión, que representa a Jesús sufriente que deja atravesar su costado por nosotros, del que brotan sangre y agua – la Eucaristía y el Bautismo – como también de una cruz triunfal, que expresa la idea del retorno de Jesús y llama la atención sobre ello. Porque es Él, de todos modos, el único Señor: Cristo ayer, hoy y eternamente».

Desde entonces Ratzinger no ha modificado ni una letra de estos juicios suyos. Ni los calla.

En efecto, el pasado 22 de marzo, en la misa de la vigilia de Pascua en la basílica de San Pedro, Benedicto XVI concluyó su homilía volviendo a proponer precisamente la exhortación "Conversi ad Dominum". Así:

«En la Iglesia antigua existía la costumbre de que el obispo o el sacerdote después de la homilía exhortara a los creyentes exclamando: "Conversi ad Dominum" – volveos ahora hacia el Señor. Eso significaba ante todo que ellos se volvían hacia el Este – en la dirección del sol naciente como señal del retorno de Cristo, a cuyo encuentro vamos en la celebración de la Eucaristía. Donde, por alguna razón, eso no era posible, dirigían su mirada a la imagen de Cristo en el ábside o a la Cruz, para orientarse interiormente hacia el Señor. Porque, en definitiva, se trataba de este hecho interior: de la "conversio", de dirigir nuestra alma hacia Jesucristo y, de ese modo, hacia el Dios viviente, hacia la luz verdadera. A esto se unía también otra exclamación que aún hoy, antes del Canon, se dirige a la comunidad creyente: "Sursum corda" – levantemos el corazón, fuera de la maraña de todas nuestras preocupaciones, de nuestros deseos, de nuestras angustias, de nuestra distracción – levantad vuestros corazones, vuestra interioridad. Con ambas exclamaciones se nos exhorta de alguna manera a renovar nuestro Bautismo: "Conversi ad Dominum" – siempre debemos apartarnos de los caminos equivocados, en los que tan a menudo nos movemos con nuestro pensamiento y obras. Siempre tenemos que dirigirnos a Él, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Siempre hemos de ser "convertidos", dirigir toda la vida a Dios. Y siempre tenemos que dejar que nuestro corazón sea sustraído de la fuerza de gravedad, que lo atrae hacia abajo, y levantarlo interiormente hacia lo alto: en la verdad y el amor. En esta hora damos gracias al Señor, porque en virtud de la fuerza de su palabra y de los santos Sacramentos nos indica el itinerario justo y atrae hacia lo alto nuestro corazón»
  1. http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/205488?sp=y

Que tu si sea si y que tu no sea no

Desde Panorama Católico Interacional:

No habría rechazo de plano

Fellay "accepts to respect the pope and not take the place of the magisterium of the Church, except if there is something in the post-Council magisterium that is opposed to the magisterium of 2,000 years," Lorans said.

Fellay "acepta respetar al Papa y no tomar el lugar del Magisterio de la Iglesia, excepto si hay algo en el Magisterio posconciliar que se oponga al Magisterio de 2000 años" afirmó Lorans.

Breve extracto de un despacho de Reuters, citado y comentado por Rorate Caeli. Del entresacado que hace el equilibrado sitio norteamericano y su comentario (¡O manes de Panormix!) destaca que el punto 5 del "ultimátum" fue cumplido, lo que no por obvio ha sido advertido. Se ha contestado en el término pedido por la Santa Sede. Y de lo dicho por Lorans a Reuters se puede conjeturar que no hubo un rechazo de plano de todas las condiciones, sino más bien desagrado por el procedimiento. (De ahí la fuerte expresión de Mons. Fellay en Winona el 20 de junio "nos quieren hacer callar la boca").

Se insiste en que un mero acuerdo práctico caería en pocas semana. Quizás haya habido una cierta picardía al deslizar el documento a Il Giornale, documento muy poco formal por otra parte, e incompleto como propuesta, como hemos destacado ya. Esto se habría hecho para aumentar la presión a último momento. Esta jugada, si fue iniciativa del Card. Castrillón, sin un guiño papal, puede costarle al colombiano un dolor de cabeza. Pero, tal vez fue otra mano menos amiga la que escaneó y entregó la copia a los medios. De todos modos las piezas de rompecabezas empiezan a mostrarse.
  1. http://www.panodigital.com/no-habria-rechazo-de-plano

viernes, 27 de junio de 2008

Y la respuesta es ..... NO

En estos días, y en especial en estas últimas horas, el material publicado sobre la respuesta de la FSSPX al acuerdo sugerido por la Santa Sede es tan abundante que solo nos remitiremos a linkear algunos sitios. Y si hacemos oidos a los rumores oficiosos y oficiales, las respuestas serían: sigamos negociando, no aceptamos últimatums, no están aun las condiciones para aceptar, falta discutir lo medular, y un largo y variopinto etc. En resumen... no gracias, Aqui van:
  1. http://www.cwnews.com/news/viewstory.cfm?recnum=59371
  2. http://www.panodigital.com/sitio-oficial-de-la-fsspx-anuncia-inminente-respuesta
  3. http://www.panodigital.com/no-se-respondera-al-ultimatum-se-ha-escrito-una-carta-a-mons-castrillon
  4. http://www.panodigital.com/homilia-de-mons-de-galarreta-en-econe-26-de-junio
  5. http://secretummeummihi.blogspot.com/2008/06/msr.html

IBP en Chile y ¿la desobediencia del obediente Cardenal?

Con anterioridad ya habíamos comentado, dando públicamente nuestra solidaridad, la situación del Instituto del Buen Pastor en Chile, en específico, en la Arquidiócesis de Santiago de Chile, de donde el titular, el Cardenal schoenstattiano Francisco Javier Errázuriz, les había cordialmente invitado a salir.
Pues bien, lo que sigue sería un resumen de la “carta de despedida” del cardenal publicado en el sitio Ecclesia Dei Adflicta:



"El Instituto del Buen Pastor, creado en Septiembre del 2006 por decreto de S.S. Benedicto XVI para regularizar a diferentes sacerdotes que en alguna ocasión pertenecieron a la FSSPX, sigue enfrentando incomprensiones y oposición incluso de algunos Príncipes de la Iglesia.

Con fecha del 22 de Febrero del 2008, el Arzobispado de Santiago de Chile en una carta de 5 hojas, notifica lo siguiente al IBP entre otras cosas:

1.- Su Eminencia informa no haber llegado a "la seguridad moral" que necesita para dar el consentimiento para que el IBP se establezca en la diócesis.

2..- A su Eminencia le parece altamente inconveniente que en su diócesis se de lugar a una discusión sobre el Concilio Vaticano II, misma que se desprende del compromiso que cada sacerdote del IBP adquiere al incardinarse en el instituto.

3.- Su Eminencia no está de acuerdo en que se declare que se necesita una interpretación auténtica del CVII, ya que se pueden ver los buenos frutos del concilio y por ende estas declaraciones no contribuirían al bien de esa Iglesia particular.

4.- Para su eminencia, el compromiso de los sacerdotes del IBP de celebrar con exclusividad el Rito Gregoriano, se opone a la tradición arquidiocesana. Se plantea que el caso de que un fiel o una comunidad pida la administración de un sacramento o la celebración de la eucaristía en la lengua vernácula y los padres del IBP se negaran a hacerlo, representaría un hecho injustificable. [Como nota, nosotros nos preguntamos si lo mismo considera cuando una comunidad o fieles pedían el rito gregoriano. de hecho en su arquidiócesis hay una comunidad que está pidiendo el rito gregoriano diario y la administración de los sacramentos, una comunidad que pide ser atendida por el IBP. En los casos extremos, podría ser ocasión de escándalo.]

En resumen, su Eminencia no ve la necesidad de contar con un Instituto con las características para las cuales fue fundado el Instituto del Buen Pastor. Por otra parte, no ha logrado descubrir que este celo, a su parecer excesivo, que anima al Instituto en algunas de sus convicciones y de sus formas, sea un bien para su Iglesia particular. Por el contrario, está convencido que será causa de problemas innecesarios y dañinos.

La citada carta termina con las bendiciones del Cardenal Errázuriz."

Hasta allí el texto que hemos recogido desde Ecclesia Dei Adflicta, al parecer el obediente Cardenal no lo sería tanto y abiertamente se opondría a la voluntad del Santo Padre, uno mas entre muchos.
  1. http://eccda.org/esp/showthread.php?tid=2

El Cardenal Navarrete habló, y dijo...

El sitio "La buardilla de Jerónimo" , gracias a la traducción de "Francesco", publica una entrevista al Cardenal jesuita español S.E.R. Don Urbano Navarrete Cortés, el mismo sitio da un link hacia el texto original de la entrevista de Bruno Volpe alojada en el sitio "papanews":

El Cardenal Navarrete recuerda a Pío XII y Pablo VI: “Pacelli fue acusado injustamente de antisemitismo pero salvó a millares de hebreos; Montini sufrió mucho por haber sido aislado después del Concilio”
de Bruno Volpe

Ciudad del Vaticano – Ha servido, con absoluta lealtad, a cinco Papas, de Pío XII a Benedicto XVI. Hablamos del Cardenal Urbano Navarrete Cortés, español de Camarena de la Sierra, Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana desde 1980, ilustre sacerdote jesuita, gran experto en Derecho Canónico, elevado a la dignidad cardenalicia en el consistorio del 24 de noviembre de 2007.

- Eminencia, tendrá episodios para contar después de una vida entera dedicada al servicio de la Iglesia…
- De historias y anécdotas tengo muchos pero, si me permite, quisiera focalizar la atención sobre dos Pontífices que están particularmente cerca de mi corazón, Pío XII y Pablo VI, obviamente sin querer minimizar el rol y el afecto que nutro hacia los otros.

- Procedamos en orden cronológico y partamos de Pío XII.
- Sobre él fueron, lamentablemente, dichas y escritas muchas calumnias e inexactitudes históricas que deben ser disipadas de una vez por todas. Me refiero, por ejemplo, a su presunto antisemitismo: ¡una falsedad que clama vindicación! Yo mismo tengo conocimiento de un hecho inédito y hasta ahora nunca publicado…

- Díganos.
- Cuando me convertí en Rector, algunos docentes de mayor edad que yo me dijeron que el Papa Pacelli, durante la segunda guerra mundial, había dispuesto y ordenado, subrayo ordenado, hacer refugiar a los hebreos en los subterráneos de la Universidad Gregoriana para salvar sus vidas. Digo yo, esta providencial intervención de Pío XII, ¿puede ser compatible con una acusación de antisemitismo?

- Sin embargo, a menudo se ha denunciado lo que ha sido considerado como el “Gran Silencio” de Pacelli ante la Shoah.
- ¡Seamos serios! ¿Qué otra cosa podía hacer? El suyo no era un silencio de aval, sino una actitud de sabia prudencia dictada por aquel contexto histórico. La verdad es que Pío XII eligió el mal menor, el silencio público, sólo y exclusivamente para no dañar a los hebreos y para evitar que los nazis se ensañaran con ellos con una crueldad aún mayor. También esto prueba que Pacelli no fue nunca antisemita y, por eso, respetando los tiempos y las decisiones de la Iglesia, no veo la hora de que sea elevado al honor de los altares.

- Pasemos al Siervo de Dios Pablo VI
- Lo he conocido personalmente y puedo garantizar su santidad. Era preciso, meticuloso, cuidaba con celo y atención cada detalle. ¿Como decir?, era hermoso pero también difícil trabajar con él.

- ¿Que características tenía el Papa Montini?
- Solitario y taciturno. Pero después del Concilio Vaticano II se sintió herido, atacado, y en cierto sentido ya no fue más él.

- ¿En que sentido?
- Acusó el peso de la situación post-conciliar, se sintió bajo ataque y acusado también de parte de ciertas facciones consideradas progresistas de la Iglesia. Le aseguro que fue un gran dolor para él.

- En su opinión, ¿qué quiso decir Pablo VI con la expresión “humo de Satanás” en la Iglesia?
- Lo relaciono con lo que dije antes. Esta frase fue pronunciada después del Concilio, cuando la vida se le hizo imposible. Esto quiere decir, entonces, que en su visión, la presencia del humo de Satanás en la Iglesia consistía en las lógicas rebeldes de ciertas estructuras eclesiásticas que lo habían abandonado dejándolo completamente solo.

- ¿Qué pensaba, en síntesis, Pablo VI del Concilio Vaticano II?
- No lo interpretaba como un acto de ruptura con el pasado. Por el contrario, sostenía que era equivocado calificarlo como una suerte de revolución, e instó a “leerlo” en la clave de la continuidad y de la tradición de la Iglesia.

- Hablemos de la creatividad litúrgica, madre de tantos abusos durante la Santa Misa…
- Uno de los motivos de tristeza de Pablo VI fue precisamente la opinión de muchos autorizados exponentes eclesiásticos que, después del Vaticano II, habían ordenado una especie de “rompan las reglas”, cortando así netamente con el pasado. Así, con la considerada “creatividad litúrgica” se cubrieron y avalaron injustamente los caprichos y la afectación de sacerdotes que pensaban tener en sus manos la Iglesia.

- ¿Espera que se produzca pronto la beatificación de Pío XII y de Pablo VI?
- Para mí son ya santos ambos, por aquello que han hecho y sobre todo por las calumnias que han sufrido a causa de su fe. Dicho esto, no puedo más que someterme a la sabiduría de la Iglesia.
- Benedicto XVI, con el Motu Proprio “Summorum Pontificum”, ha liberado la Santa Misa según los libros litúrgicos de San Pío V. ¿ Lo comparte?
- Seguro. El Papa ha cumplido un acto de honestidad intelectual y de sabiduría, así como de libertad y justicia. ¿Por qué, me pregunto y lo pregunto, en nombre de un absurdo modernismo, un rito que había educado a generaciones de fieles debía ser prohibido? Creo que los tradicionalistas tienen todo el derecho de celebrar, en comunión con el Sucesor de Pedro, la Santa Misa según el rito antiguo, aún más siendo que esto no le quita nada al Novus Ordo.

- Sinceramente, ¿considera que el rito de San Pío V garantiza mayor solemnidad, espiritualidad y misterio a la Misa?
- Aclaro. No tengo nada contra el Misal de Pablo VI, y lo considero válido al igual que el de San Pío V. Pero la Misa de San Pío V, efectivamente, se dirige más a Dios, con la utilización del canon romano en lugar de la fórmula, más expeditiva, de la plegaria segunda. Pienso, además, que la de San Pío V es una Misa que va en busca de Dios realmente y, comparada con la del Novus Ordo, me parece que es también más completa desde el punto de vista de las oraciones.

- La Comunión en la mano: ¿cuál es Su opinión?
- Creo que es mejor administrar la Eucaristía sobre la lengua para evitar, por ejemplo, el contacto de la forma, o fragmentos de ella, con las manos sucias. Soy de la opinión de que la administración de la Comunión en la mano ha sido, para la época, un poco precipitada: era necesaria una mayor catequesis, además porque la prisa hace nacer los gatitos ciegos (refrán popular que indica que la prisa hace que las cosas no salgan bien).
  1. http://la-buhardilla-de-jeronimo.blogspot.com/2008/06/el-cardenal-navarrete-habl-y-dijo.html
  2. http://www.papanews.it/dettaglio_interviste.asp?IdNews=8150#a

miércoles, 25 de junio de 2008

Cinco condiciones sine qua non… o ¿qué?

Desde Panoráma Católico Internacional:

Corre por la red el facsímil de una carta firmada por SER Mons. Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión Ecclesia Dei Adflicta. En ella se proponen cinco escuetas condiciones sine qua non, para llegar a una instancia de reconciliación canónica de la FSSPX, pero además dichas condiciones tienen una fecha de vencimiento, -fines de junio, es decir “ya”- lo que les da carácter de ultimátum. De lo contrario... no sabemos qué.

Escribe Marcelo González

Esta carta se titula “Condiciones resultantes de la reunión del 4 de junio de 2008 entre el Cardenal Darío Castrillón Hoyos y el obispo Mons. Bernard Fellay”. Es decir, sugiere ser un preacuerdo o carta de intención. (O, por la contraria, un absoluto desacuerdo, tras lo cual solo habría quedado a la Santa Sede una suerte de advertencia). En el segundo de los casos no se entiende el apuro ni el ultimátum, que cerraría toda instancia negociadora.

La nota lleva el logotipo de la comisión, aunque no tiene número de protocolo. Solo está firmada por el Card. Castrillón Hoyos, de modo que, a pesar de su título, no se trata de un preacuerdo ni de una “carta de intención”, no figura la firma de Mons. Fellay ni de ningún otro miembro de la FSSPX. ¿Un borrador de trabajo? ¿Por qué entonces una fecha taxativa?

Redactados en francés, los cinco puntos dicen escuetamente.

1) El compromiso de responder a la generosidad del Santo Padre de un modo proporcionado.
2) El compromiso de evitar toda intervención pública que no sea en términos respetuosos hacia la persona del Santo Padre y que pueda ser negativa para la caridad eclesial.
3) El compromiso de evitar toda pretensión de un Magisterio superior al Santo Padre y de proponer a la Fraternidad como contraparte de la Iglesia.
4) El compromiso de mostrar la voluntad de actuar rectamente con toda caridad eclesial y respeto a la autoridad del Vicario de Cristo.
5) El compromiso de respetar la fecha –fijada para fines de mes de junio [2008]- para responder afirmativamente. Esto será una condición necesaria y requerida como preparación inmediata a la adhesión para llegar a la plena comunión.

Según la Agencia Apic, como informáramos por separado, el P. Nely, Segundo Asistente del Superior General de la FSSPX ha confirmado la existencia de la propuesta – ultimátum. No ha habido otras declaraciones.

Algunas reflexiones

Sorprende la lenidad de las exigencias, las cuales son ya prácticamente cumplidas por las FSSPX en sus documentos oficiales.

Sorprende la nula alusión al Concilio Vaticano II y al Novus Ordo, o a las cuestiones doctrinales que el movimiento tradicionalista ha aparejado siempre a la liturgia tradicional. Parece un ofrecimiento amplio y generoso, en condiciones muy favorables de aceptar y eventualmente, dada la generalidad de las imposiciones, de defender ante un frente interno tradicionalista remiso. Ahora bien, este ofrecimiento ¿a qué compromete a Roma? Como decíamos en la nota anterior, seguramente a levantar – anular las excomuniones y establecer una convivencia pacífica.

También sorprende el carácter de ultimátum que adquiere el punto número 5, sin llegar a presentar ni sugerir qué medidas tomaría Roma en caso de negativa. No parece haber ya demasiadas sanciones que puedan intimidar a los tradicionalistas, puesto que de jure o de facto las han recibido todas. ¿A qué responde este amago incompleto?

Sorprende también la filtración periodística: a muy poco de vencerse el plazo, por fuentes habitualmente no enemigas furibundas del tradicionalismo (Il Giornale, Andrea Tornielli), y con el discreto silencio de Menzingen, más allá de la escueta confirmación del P. Nely. Si todo esto fuese mentira o montaje, ya habría sido ampliamente desmentido. Se vive, además, en las casas de la Fraternidad un ambiente de “vísperas” de una decisión crucial que es fácil de percibir.

No se habla de cisma -¿sorprende?- sino de plena comunión. Aunque este tema ya haya sido debatido hasta el cansancio y la propia Roma haya definido la situación, el grueso de los fieles, el clero y la prensa católica y no católica insiste en llamar “cisma” a lo que a todas luces no lo es. En este caso, la sorpresa será para los inadvertidos.

Dos hipótesis o tres

Sin otros datos, podemos ensayar los siguientes conjeturas:

1) Conjetura suspicaz: es una típica maniobra de desgaste de la diplomacia vaticana. Planteando condiciones tan amplias, no deja a la Fraternidad otra instancia que aceptar o quedar como la culpable de la división. Si acepta, se agudiza la polémica en el frente interno de la FSSPX. Si no acepta, también.

Se apuntaría a impresionar al catolicismo que tiene simpatías por la tradición e inclusive a los propios –digamos esquemáticamente- fieles del ala “acuerdista” de la FSSPX. Conjeturaría el Vaticano: si aceptan, bien, (aunque no dejarán de sufrir una sangría no deseable); si no aceptan, otra porción de tradicionalistas entrará en el redil romano. Por donde se mire, la FSSPX sufrirá un desgaste y será un adeversario menos poderoso. El cardenal es un diplomático hábil sin duda.

2) Conjetura bienpensada: El Papa ha decidido tender puente de plata. Pone condiciones casi simbólicas, no pide abjuraciones ni reconocimientos y juega todo a un statu quo legalizado bajo su amparo, para insuflar en la Iglesia la sangre de refresco que la disciplina litúrgica necesita desesperadamente. Se publica todo de una manera sorpresiva para no dar tiempo a contramaniobras del ala progresista (o incluso de algunos intransigentes tradicionalistas). Ahora bien, las condiciones son tan fáciles de cumplir tanto como inciertas las consecuencias legales para la FSSPX, al menos según la información que contamos. Mons. Fellay y las máximas autoridades de la Fraternidad manejan datos más concretos que los que se han “filtrado” y tal vez haya concesiones de Roma que nunca se publiquen porque serían peligrosísimas para la autoridad papal.

Cabría pensar en una tercera conjetura: una mezcla de las anteriores, buena voluntad del Santo Padre, picardía diplomática e incluso el deseo de cerrar una herida que va mucho más allá de la firma de un acuerdo (algo improbable ahora). El Cardenal Castrillón quiere resultados, y estos pueden llegar a ser, sí, en este caso, una carta de intención. "Nos comprometemos a esto y esto a fin de llegar en el futuro, mediante discusiones teológicas y propuestas canónicas, a una regularización completa de la FSSPX", pero la segunda parte sine die.

Lo cierto es que, de ser todo esto veraz, como creemos, la pelota ha quedado en el lado tradicionalista de la cancha. El pedido de levantamiento-anulación de las excomuniones (segundo “prealable”) queda ampliamente superado por esta contrapropuesta, pero no resultará gratuito, aunque el precio sea de ganga. También el Papa debe cuidar su frente interno.

Sin embargo, subsiste el problema que ha planteado repetidamente Mons. Fellay: ¿cómo convivirán tradicionalistas con progresistas? Pues, verdaderamente no parece haber modo de convivencia posible; tendrán que seguir caminos paralelos. En cuanto a los sectores más conservadores o tradicionales. solo se puede dejar las cosas libradas a su propia dinámica, como ocurre actualmente, es decir a las relaciones y contactos privados, muy numerosos, aunque reservados, que se practican cotidianamente. Como en el caso del Motu Proprio, quienes se acerquen a la FSSPX sufrirán las iras de la mayoría de los obispos sin que el Papa pueda hacer demasiado para protegerlos.

Es posible que Mons. Fellay obtenga consenso para firmar un armisticio en estas condiciones. El efecto sería muy favorable a los tradicionalistas y antes de que se llegue a un estátus canónico firme, pasará largo tiempo. Naturalmente es un paso de riesgo, pero inevitable dado el modo que las cosas han sido planteadas. Los tradicionalistas deberán tener en cuenta que muy probablemente de aquí no surja ningún "acuerdo" sino la manifestación de la voluntad de llegar a un acuerdo.

Eso sí, el Papa será víctima de la venganza progresista, esto también es inevitable, no importa como salga la cosa. Jamás se lo perdonarán... Dios lo guarde.
  1. http://www.panodigital.com/cinco-condiciones-sine-qua-non%E2%80%A6-%C2%BFque

El anglicanismo se parte en dos, tras la ordenación de un obispo sodomita

Desde "Sector Católico":

El anglicanismo se ha partido en dos. Según cuenta hoy el diario británico Daily Telegraph, los obispos anglicanos conservadores, que se reunen esta semana en Israel en una conferencia alternativa a la oficial de Lambeth prevista para los próximos días, anunciarán que no pueden permanecer en comunión con el resto de la Iglesia de Inglaterra debido a los graves desacuerdos sobre asuntos doctrinales y morales, que se han puesto de manifiesto tras la ordenación de un obispo sodomita confeso.

La decisión echa por tierra los esfuerzos del arzobispo anglicano de Canterbury, Rowan Williams, que ha luchado en los últimos meses por mantener la unidad. Sin embargo, para el arzobispo nigeriano Peter Akinola (en la foto), líder del ala conservadora ha afirmado que "no hay ya más esperanza, por lo tanto, para una comunión unificada".
  1. http://www.sectorcatolico.com/2008/06/el-anglicanismo-se-parte-en-dos-tras-la.html

Roma ofrece acuerdo a la SSPX, responderán este mes.

Información desde "Creer en México"

Escrito por Felipe Alanís - Monterrey

Según información de Andrea Tornelli publicada en el diario il Giornali, el Cardenal Castrillón ofreció a principios de este mes un acuerdo a la FSSPX para regularizar su situación. Dicha propuesta constaría de 5 puntos hasta hoy desconocidos.

Hoy mismo se confirma, por medio del segundo secretario de Mons. Fellay, superior de la FSSPX, que a principios de mes se recibió la propuesta y que esta será respondida después del capítulo general de la fraternidad, que se termina el 28 de Junio.

Oremos fervorosamente para que pueda llegarse a un acuerdo aceptable para ambas partes y el movimiento de restauración pueda encontrarse unido bajo la dirección de Pedro.

El artículo original en español [extraído desde el sitio Ecclesia Dei Adflicta]


El ultimátum del Vaticano a los rebeldes de Lefebvre: paz si aceptan el
Concilio
Por Andrea Tornelli

En las relaciones entre la Santa Sede y los Lefebvristas la cuenta atrás ha
comenzado: para este el 28 de junio, la Fraternidad de San. Pío X, fundada por
el Arzobispo francés que no sufriría la reforma litúrgica post-conciliar, tendrá
que decidir si aceptarán las cinco condiciones propuestas por el Vaticano a fin
de entrar de nuevo en la comunión plena con Roma. Hace algunos días, el superior
de los Lefebvristas, el Obispo Bernard Fellay, se reunió con el Cardenal Darío
Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión Ecclesia Dei, que encargado por
Benedicto XVI para las negociaciones con el grupo tradicionalista. Fellay, quién
ya antes había escrito al Papa pidiendo la revocación de las excomuniones
impuestas por Juan Pablo II en 1988 a Lefebvre y a los cuatro nuevos obispos que
él había querido consagrar sin el consentimiento de la Santa Sede (entre ellos
el mismo Fellay), ha recibido una carta con los cinco puntos fijados por el
Cardenal y los discutirá durante el siguiente capítulo de la fraternidad, que se
llevará a cabo a final de mes.

Nunca como en este momento las
negociaciones han estado tan cerca de un acuerdo que curaría el mini-cisma
creado ahora hace dos décadas, permitiendo de nuevo el pleno retorno del
Lefebvrians en la comunión Católica. Entre los puntos que la Santa Sede pidió
firmar habría, según las indiscreciones recolectadas, la aceptación del Concilio
Vaticano II y la declaración de la plena validez de la misa según la liturgia
reformada: dos condiciones que Lefebvre había firmado ya con el entonces
Cardenal Joseph Ratzinger en 1988. El Vaticano, por su parte, ofrece al grupo de
tradicionalista un marco canónico similar a aquel del Opus Dei, a saber una
"prelatura", que permitiría que la Fraternidad siguiera sus actividades y
entrenara a sus seminaristas.

La marcha del acercamiento comenzaba en el
2000, cuando los Lefebvristas hicieron una peregrinación jubilar a Roma. Fue
seguida de una brevísima audiencia concedida por el Papa Wojtyla a Monseñor
Fellay y el inicio de las largas y laboriosas negociaciones con el Cardenal
Castrillón. Sin embargo muchas cosas han cambiado desde entonces. Los
Lefebvristas pidieron que, antes de dar cualquier paso hacia un acuerdo, el
viejo misal preconciliar, que se cayó en el desuso después de la reforma
litúrgica, debería ser liberalizado. El nuevo Papa, Benedicto XVI,
particularmente sensible a estas cuestiones, hace un año publicó el Motu proprio
declarando la plena ciudadanía de la vieja misa que la permite en cada
parroquia, despojando de hecho al obispo, de la posibilidad de prohibirla. La
aplicación de las nuevas directivas papales no ha sido fácil, hay muchos casos
de resistencia - unos ostensibles, como es conocido - pero está más allá de la
duda que declarando la existencia de un rito romano extraordinario (el viejo) y
un ordinario (el reformado), el Papa ha autorizado en todas partes de la Iglesia
y sin restricciones la celebración de la misa Tridentina. Además, Ratzinger ha
introducido de nuevo la Cruz en el centro del altar, ha comenzado a distribuir
la comunión a los fieles arrodillados, ha restaurado vestiduras antiguas: todas
señales que van en dirección de la acentuación de la continuidad de tradición.

Condiciones tan favorables para un nuevo establecimiento de la comunión
plena, con toda posibilidad no se repetirán más. Muchos fieles, ahora que han
obtenido la misa según el rito antiguo, no comprenden por qué la Fraternidad no
hace definitivamente la paz con Roma. Los Lefebvristas se han dado cuenta de lo
que está sucediendo, aun si Fellay tiene algunos problemas de resistencia
interna. La opción es si hay que hacer un acuerdo y firmar de nuevo la comunión
plena con la Santa Sede, o mejor dicho permanecer como un pequeño cuerpo
separado con el riesgo de convertirse en un grupúsculo sectario y no influyente.

Traducción: eccda.org
La confirmación original aquí y nuestra traducción a continuación:

Confirman la oferta, pero sin indicación de la respuesta.

Menzingen, 23 Junio 2008 (Apic) El Vaticano ha propuesto un acuerdo a la Sociedad Sacerdotal de San Pio X para terminar el cisma, reportó el 23 de Junio del 2008 el diario italiano “Il Giornale”. Cuestionado este lunes por Apic, el Padre Alain-Marc Nély, segundo asistente del obispo Bernard fellay, superior de la Sociedad de San Pio X en menzingen (canton de Zug) ha confirmado la existencia de las propuestas de parte del Vaticano.

Sin quererentrar en detalles más amplios, el Padre Nély ha sinembargo confirmado que una propuesta de acuerdo fue hecha a principios de este mes. con condiciones. La respuesta será dada para el 28 de Junio “Si Dios quiere”, y será hecha pública entonces. Más el número tres de la Fraternidad cismática no ha querido en qué sentido será la respuesta de Mgr Fellay.

El abad Alain-Marc Nély, nació el 18 de febrero de 1950 en Ferté-sous-Jouarre, en Francia, entró en el seminario de Ecône en 1979, y recibió allá la ordenación sacerdotal en 1985. Desde el 2004, él es superior del distrito de Italia. Según ” Il Giornale “, Mgr Fellay habría encontrado en el Vaticano al cardenal Dario Castrillon Hoyos, presidente de la comisión ” Ecclesia Dei “, encargada del expediente de los ” Lefebvristas “. Este último le habría propuesto un acuerdo, en forma de ultimátum, que hay que firmar para el 28 de junio próximo. El documento prevería particularmente la aceptación, por parte de los miembros de la Fraternidad, canones del Concilio el Vaticano II (1962-1965) y de la plena validez de la misa según la liturgia católica reformada.

La Santa Sede, contactada por la agencia de prensa I.MEDIA, no confirmó ni invalidó esta información. Le ha sido confirmada sin embargo que Mgr Bernard Fellay, superior de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, había efectuado una estancia en Roma, hace unas semanas.
  1. http://creerenmexico.org/2008/06/roma-ofrece-acuerdo-a-la-sspx-responderan-este-mes/
  2. http://eccda.org/esp/showthread.php?tid=3&pid=3#pid3

martes, 24 de junio de 2008

Alocución del Cardenal Darío Castrillón Hoyos a la "Latin Mass Society of England and Wales".

Sábado 14 de junio de 2008
Darío Cardinal Castrillón Hoyos
Londres – 14 de junio 2008

Sr. Presidente, Reverendos Monseñores y Padres, Damas y Caballeros:

Agradezco vuestra amable invitación y su cálida bienvenida. Es un placer estar presente con vosotros hoy en Londres y dirigirme a la reunión anual de la Sociedad de la Misa Latina de Inglaterra y Gales

Miro con expectativa la alegría de celebrar para vosotros esta tarde el Santo Sacrificio de la Misa en la grande, histórica y bella catedral deWestminster.

Hoy quisiera hablaros de tres temas relacionados

1. Lo primero que quiero decir es que aprecio la obra que la Sociedad para la Misa Latina de Inglaterra y Gales ha realizado durante las pasadas cuatro décadas. Vosotros habéis trabajado en conjunto y bajo la dirección de sus Obispos, a veces sin conseguir los resultados que deseaban. Y sin embargo, en todo lo que hicisteis os mantuvisteis fieles a la Santa Sede y al sucesor de San Pedro. Y habéís sido leales durante tiempos muy difíciles para la Iglesia; una época que ha sido especialmente difícil para los que aman y aprecian las riquezas de su antigua liturgia.
Evidentemente, durante estos años no han faltado muchos sufrimientos, pero nuestro Bendito Señor os conoce, y en su Divina Porvidencia, os brindará muchos bienes por vuestros sacrificios y los sacrificios de aquellos miembros de la Sociedad para la Misa Latina que no viven para estar presentes aquí hoy.
A todos ellos, en nombre de la Iglesia, les digo: “¡Gracias por permanecer fieles a la Iglesia y al Vicario de Cristo; gracias por no permitir que vuestro amor por la liturgia clásica Romana los aparte de la comunión con el Vicario de Cristo!"

También les digo, "tengan coraje!, porque es obvio, por los muchos jóvenes en Inglaterra y Gales que aman la antigua liturgia de la Iglesia, que ustedes han hecho muy bien en preservar y transmitir el amor a esta liturgia a vuestros hijos.

2. En segundo lugar, quisiera hablar acerca del Motu Propio "Summorum Pontificum" de nuestro amado Padre Santo, el Papa Benedicto XVI. Sé cuánta alegría os trajo la publicación de "Sumorum Pontificum" y por cierto a tantos fieles católicos alrededor del mundo. En respuesta a las oraciones y sufrimientos de tanta gente en estas pasadas cuatro décadas, el Dios todopoderoso nos ha enviado un Supremo Pontífice que es muy sensible a vuestras preocupaciones. El papa Benedicto XVI conoce y aprecia profundamente la importancia de los antiguos ritos litúrgicos de la Iglesia, tanto para la Iglesia de hoy como para la del mañana. Es por eso que ha producido un documento jurídico – un Motu Propio- que establece la libertad legal para los ritos antiguos a través de toda la Iglesia. Es importante entender que "Summorum Pontificum" establece una nueva realidad jurídica en la Iglesia.

Concede derechos a los fieles ordinarios y a los sacerdotes que deben ser respetados por aquellos que ejercen la autoridad. El Santo Padre es conciente que en diferentes lugares del mundo no han sido satisfechas muchos pedidos de sacerdotes y fieles laicos que deseaban celebrar de acuerdo a los ritos antiguos. Es por eso que él ahora ha establecido con fuerza de autoridad que celebrar de acuerdo a la más antigua forma de la liturgia – tanto el Santo Sacrificio de la Misa como los sacramentos y otros ritos litúrgicos- es un derecho jurídico acordado a todos y no simplemente un privilegio.

Ciertamente esto debe ser hecho en armonía con la ley eclesiástica y los superiores jerárquicos, pero los superiores deben también reconocer que esos derechos están ahora firmemente establecidos en la ley de la Iglesia por el mismo Vicario de Cristo. Es un tesoro que pertenece a toda la Iglesia Católica y que debe estar ampliamente al alcance de todos los fieles de Cristo. Esto quiere decir que los párrocos y obispos deben aceptar las peticiones y pedidos de los fieles que así lo hagan y que los sacerdotes y obispos deben hacer todo lo que esté a su alcance para proveer a los fieles este gran tesoro de la Tradición de la Iglesia.

En este período inmediatamente siguiente a la publicación del Motu Propio, nuestra tarea más inmediata es la de proveer a la celebración de la forma extraordinaria del Rito Romano donde sea más deseado por los fieles y donde sus “legítimas aspiraciones” todavía no han sido satisfechas. Por una parte, ningún sacerdote puede ser obligado a celebrar de acuerdo a la forma extraordinaria contra su voluntad. Por otra parte aquellos sacerdotes que no desean celebrar de acuerdo al Misal Romano de 1962, deben ser generosos en satisfacer los deseos de los fieles que así lo pidan.

Tan como yo lo veo, hay dos factores necesarios.
1.- En primer lugar es importante encontrar una iglesia ubicada céntricamente, adecuada al mayor número de los fieles que han solicitada esta misa. Obviamente, debe ser una iglesia donde el párroco se avenga a dar la bienvenida a estos fieles de su propia parroquia y las parroquias aledañas.

2. Es crucial que haya sacerdotes que deseen celebrar de acuerdo al Misal Romano de 1962, y puedan suministrar este importante servicio pastoral sobre la base de una Misa dominical semanal. A menudo pueden encontrarse uno o más sacerdotes en un decanato o sección de una Diócesis que se avengan e incluso estén deseosos de celebrar esta misa. Los obispos deben ser sensibles a estos servicios pastorales y deben facilitarlos. Ésta es una intención fundamental de "Summorum Pontificum". Es particularmente triste que existan lugares donde los sacerdotes tienen prohibido celebrar la firna extraordinaria de la Misa por medidas restrictivas legislativas que han sido tomadas en contra de las intenciones del Santo Padre, y por lo tanto, en contra de la ley universal de la Iglesia.

A este respecto, me siento satisfecho de felicitar a la Sociedad para la Misa Latina por su servicio de sesiones de entrenamiento para sacerdotes en el Merton College de Oxford el último verano, que permitió a muchos sacerdotes que no estaban familiarizados con el usus antiquior aprender a celebrarlo. Estoy muy complacido de darles mis bendiciones a esta iniciativa que se repetirá este verano.

Permítaseme decirlo claramente: el Santo Padre desea que el uso antiguo de la Misa se convierta en un hecho normal en la vida litúrgica de la Iglesia, de manera que todos los fieles de Cristo, -jóvenes y viejos- puedan familiarizarse con los ritos antiguos y aprender de su tangible belleza y trascendencia. El Santo Padre lo desea tanto por razones pastorales como teológicas. En su carta acompañando al Summorum Pontificum, el Papa Benedicto dijo que:

"En la historia de la Liturgia existe crecimiento y progreso, pero no ruptura. Lo que las anteriores generaciones consideraron sagrado, sigue siendo sagrado y grande para nosotros también, y no puede ser repentina y enteramente prohibido o aún considerado dañino. Nos corresponde a todos nosotros preservar las riquezas que se han desarrollado en la fe y la oración de la Iglesia, y concederles su lugar adecuado".

3. Esto me lleva a mi tercer punto. Vosotros estáis justamente convencidos que el usus antiquior no es una pieza de museo sino una expresión viva de la adoración católica. Si es viva, debemos también esperar que se desarrolle. Nuestro Santo Padre participa de esta convicción. Como sabéis, él eligió motu propio –es decir por su propia iniciativa- alterar el texto de la plegraria pro Iudaeis para la liturgia del Viernes Santo. La intención de la plegaria no fue de ninguna manera debilitada, sino que se le dio una formulación que respetara otras sensibilidades.

Del mismo modo, como también lo sabéis, "Summorum Pontificum" también ha dispuesto que la Liturgia de la Palabra sea proclamada en la lengua vernácula sin ser primero leída por el celebrante en latín. La misa Pontifical de hoy, por supuesto, tendrá las lecturas solemnemente cantadas en latín, pero en celebraciones menos solemnes, la Liturgia de la Palabra podrá [énfasis nuestro, UVA] ser proclamada directamente en la lengua del pueblo. Esto es ya una concreta instancia de lo que nuestro Santo Padre escribió en su carta acompañando el Motu Propio "Summorum Pontificum":

"las dos formas del uso del Rito Romano pueden ser mutuamente enriquecedoras; nuevos santos, y algunos de los nuevos Prefacios pueden y deben ser insertados en el viejo Misal, La comisión “Ecclesia Dei”, en contacto con varios cuerpos dedicados al usus antiquior, estudiará las posibilidades prácticas al respecto”. Naturalmente nos agradaría recibir vuestras propuestas en esta materia tan importante. Yo simplemente os pido que no os opongáis en principio a la necesaria adaptación a que nos ha llamado nuestro Santo Padre.

Y esto me lleva a otro punto importante. Soy consciente de que la respuesta de la Comisión Pontificia “Ecclesia Dei” con respecto a la observancia de los días de precepto ha causado cierta inquietud en algunos círculos. Debe notarse que las fechas de esos días de precepto son las mismas en el Misal de 1962 y en el Misal de 1970. Cuando la Santa Sede le ha dado permiso a la conferencia episcopal de un determinado país para mover ciertos días de precepto al siguiente Domingo, esto deberá ser observado por todos los católicos de ese país. Por ejemplo, nada impide la celebración de la Fiesta de la Ascensión en el viernes anterior; pero debe quedar claro que ésta no es una misa de precepto, y que la Misa de la Ascensión deberá también ser celebrada en el siguiente Domingo. Este es un sacrificio que os pido que hagáis con alegría, como signo de vuestra unión con la Iglesia Católica en vuestro país.

Finalmente, os pido oraciones para aquellos de nosotros llamados a asistir al Santo Padre en Roma en esta delicada tarea de facilitar la antigua tradición litúrgica de la Iglesia. Os rogamos que seáis pacientes con nosotros; somos muy pocos y hay mucho trabajo que hacer. ¡Y hay tantos problemas que estudiar, que a veces cometemos errores!.

Quiera la Bendita Virgen María, Madre de Dios, interceder por todos los de esta tierra que es tan bellamente llamada “el legado de Nuestra Señora”, y a través de sus oraciones, puedan todos los fieles de Cristo aprender aún más profundamente de las grandes riquezas de la Sagrada Liturgia de la Iglesia en todas sus formas.

Darío Cardenal Castrillón Hoyos.
Presidente – Potificia Comisión Ecclesia Dei
  1. http://www.unavoce.com.ar/front.php?id=102

Acuerdo entre el Vaticano y la FSSPX

Secretum Meum Mihi, citando el blog de Andrea Torelli, informa:

FSSPX: las condiciones son: ...

Andrea Tornielli en su blog, nos trae una actualización de la situación (en desarrollo), entre la FSSPX/SSPX y Roma. Tornielli dice poseer copia de la carta escrita por el Card. Darío Castrillón al Obispo Fellay, de donde nos hace saber las cinco condiciones propuestas.

Condiciones resultantes del encuentro del 4 de Junio de 2008 entre el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, y el obispo Bernard Fellay:

1) El compromiso de una respuesta proporcionada a la generosidad del Papa.
2) El compromiso de evitar cualquier tipo de intervención pública que no respete la persona del Santo Padre y que pudiera ser negativa para la caridad Eclesial.
3) El compromiso de evitar la pretensión de un magisterio superior al Santo Padre y de no poner a la Fraternidad en contraposición a la Iglesia.
4) El compromiso de demostrar la voluntad de actuar con honestidad en su plena caridad eclesial y en el respeto de la autoridad del Vicario de Cristo.
5) El compromiso de respetar la fecha —fijada para el final del mes de Junio— para responder positivamente. Esta será una condición requerida y necesaria como preparación inmediata a la adhesión para tener la plena comunión.
  1. http://secretummeummihi.blogspot.com/2008/06/fsspx-las-condiciones-son.html

Oferta del Vaticano a la FSSPX

El Sitio Católico "Catholic World News" informa lo que sigue:

Oferta del Vaticano a la SSPX

Roma, 24 de Jun de 2008 (CWNews.com) – El diario italiano “Il Giornale” informa que el Papa Benedicto XVI ha aprobado una oferta hacia la Sociedad de San Pío X (SSPX) [Fraternidad o Sociedad Sacerdotal San Pío X, también conocida como Lefebvrianos] que curaría la ruptura entre la Santa Sede y el grupo tradicionalista.

La oferta del Vaticano requiere una respuesta de la SSPX para el 28 de Junio, sostiene “Il Giornale”. Al parecer esta fue explicada por el presidente de la Comisión Ecclesia Dei durante una reciente reunión con el Obispo Bernard Fellay, superior general de la SSPX. Los rumores de los esfuerzos Vaticanos para regular el estatus de la SSPX han sido persistentes por meses.

"Il Giornale" sostiene que el acuerdo propuesto por el Vaticano tiene varias condiciones, incluyendo dos importantes precauciones que el diario ha conocido: La SSPX deberá reconocer la autoridad de las enseñanzas del concilio Vaticano II y deberá afirmar la validez del Novus Ordo Misae. Finalmente el Arzobispo Marcel Lefebvre, fundador de la SSPX, había aceptado ambas condiciones antes de su ruptura con el Vaticano en 1986.

El Vaticano propone la erección de una prelatura tradicionalista, lo que permitiría continuar con el trabajo de la SSPX y la formación de sus propios seminaristas.

Actualización: El respetado observador vaticano para “Il Giornale”, Andrea Tornielli, informa que ha obtenido una copia de la carta del Cardenal Castrillon Hoyos resumiendo la propuesta vaticana. La carta del Cardenal no hace específica mención de los requisitos hacia la SSPX afirmando la validez del Vaticano II y el Novus Ordoe Missae. El sostiene que “estas son condiciones generales previas” que han sido entendidas durante el dialogo entre la Santa Sede y el grupo tradicionalista

La carta del Cardenal Castrillón dice que la SSPX acordará evitar los ataques personales hacia el Papa, y que evitará cualquier respuesta pública que pudiera ofender la “caridad eclesial”. Mas aun, el Vaticano pide evitar que la SSPX se muestre como portadora de un magisterio rival, y superior al de la Santa Sede, deberá respetar la legítima autoridad del Papa, y atenerse al plazo – fijado para fines de junio- para entregar una respuesta positiva a la oferta.
  1. http://www.cwnews.com/news/viewstory.cfm?recnum=59284


sábado, 21 de junio de 2008

San Juan Bautista, Modelo de increpador y defensor de la fidelidad conyugal.

San Juan Bautista recibió el mayor elogio que Nuestro Señor Jesucristo hizo: “Os digo: Entre los nacidos de mujer no hay ninguno mayor que Juan” (S. Lucas, 7-28).

En este mes en que la Iglesia celebra su fiesta, es oportuno recordar la actitud que San Juan Bautista tuvo en relación al rey Herodes por su adulterio con Herodías, la mujer de su hermano Filipo:

“Y fue así que por entonces Herodes, habiendo prendido a Juan, le había encadenado y echado en la prisión con motivo de Herodías, la mujer de Filipo, su hermano. Porque decíale Juan: No te es lícito tenerla.” (S. Mateo, 14, 3-5)

Las palabras de Juan y el elogio de Nuestro Señor, nos muestran cuál debe ser la actitud de un católico delante del adulterio y por lo tanto del divorcio, que no pasa de ser un adulterio a plazos.

Juan no tuvo falsas prudencias, ni contemporizaciones tolerantes, ni sonrisas dubitativas. El increpó al rey su pecado: “No te es lícito”.

En este “No te es lícito”, reconocemos el timbre de voz de todos aquellos que delante del vicio no dudan en enfrentarlo y llamarlo por su nombre. Es la voz de la coherencia y la luz de la verdad. Es la misma voz que siglos más tarde, en circunstancias similares, pronunció Santo Tomás Moro al rey Enrique VIII, fundador de la iglesia anglicana, “No te es lícito”.

En estos días que vivimos en que los nuevos “reyes” del dinero o del poder político, ostentan el vicio del adulterio y consagran leyes para que todos lo practiquen, ¡cuán necesario sería oír la voz y el timbre de un Juan Bautista! “No te es lícito”.

Hacemos votos para que San Juan Bautista suscite almas con la rectitud de conciencia y la fortaleza de voz, que delante de las leyes contra la familia que se van aprobando, se levanten con la gravedad que las circunstancias exigen y la autoridad que les da las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo y proclamen sin temor: “No te es lícito”.
  1. http://www.accionfamilia.org/formacion-catolica/fiestas-religiosas/24-de-junio-san-juan-bautista/

¿Quo vadis, Expaña?

Por tierras españolas las cosas van mal. Ya hay quien dice que España ha muerto como nación. Y esto lo dicen los franceses, enemigos seculares de España, quienes advierten de los riesgos de balcanización española. Supongo que por los riesgos que también conlleva para ellos. El ejemplo más tangible de todo ello es la aparición de una deplorable y deleznable casta autonómica contraria al bien común.

El Profesor Carlos Ruiz Miguel nos advertía del bien moral de la unidad española. Ahí es nada, pero toda esta implosión tiene una importante vertiente inmoral. O amoral, por mejor decir. Hay que releer la fundamentación nacional de España de la pluma del mejor medievalista español vivo, el Profesor Luis Suárez. Quizás no esté de más revisar las opiniones de una serie de personalidades egregias sobre España. La Tradición socio-política de las Españas está ahí. Pero también está la usurpación del Estado por parte de gente siniestra.
En un artículo en Catholic Family News, de Peter Chojnowski se nos explicaba cómo se gestó el vaciamiento político y cultural de la reacción política encabezada por el Generalísimo Francisco Franco, cuando España fue calificada como la “reserva espiritual de Occidente”. Chojnowski concluye con un peso y unos poderosos argumentos que el Opus Dei tiene una responsabilidad máxima en este desaguisado. Recientemente Pedro Fernández Barbadillo, un autor que ya hemos traído a colación para Nova Frente en anteriores ocasiones, describía a España como la “reserva progresista de Occidente”.
Acaso no haya experimento radical más radical que el llevado a cabo en España en estos años. Con todo y con eso no se explica dicha radicalidad sin un vector de venganza histórica. Buen ejemplo de este radicalismo es la existencia en España de al menos 17 leyes que contradicen el consenso secular de Occidente y violan el derecho natural. José Javier Esparza, últimamente más lúcido que nunca, nos advierte del peligro que nos acecha. Peligro del cual el iluminado Rodríguez Zapatero es sólo la tarjeta de presentación.

Una nación no puede ir contra lo que es y lo que ha sido. Ir en contra de la realidad ontológica nacional equivale a suicidio. España no existe ni puede existir sin Cristo como fundamento. No tiene sentido sin El, Rey y Señor de las Españas más, si cabe, que en otros sitios. Sin Jesucristo España se aboca a repetir las taifas medievales, como pronosticara Menéndez Pelayo:

“España, evangelizadora de la mitad del orbe, España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio … Esa es nuestra grandeza y nuestra unidad. No tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y los vectones ó de los reyes de taifas”.

Queda el consuelo que la taumaturga y vidente, ampliamente reconocida por las autoridades eclesiásticas y varios Papas, la Venerable María Jesús de Agreda ya dijo en tiempos difíciles para España algo que, confieso, es de los pocos puntales de esperanza que me quedan: «Esta navecilla de España no ha de naufragar jamás, por más que llegue el agua al cuello».
Ni Portugal, que lo dijo la Virgen en Fátima.
¡Qué bendición para estas dos naciones compartir el solar de esta Sefarad, verdadera Tierra Prometida!
Seamos pues fieles a nuestras raíces y a nuestras esencias; que no son otras que Cristo Rey y María Inmaculada.
Así sea.

Rafael Castela Santos
  1. http://casadesarto.blogspot.com/2008/06/quo-vadis-expaa.html

jueves, 19 de junio de 2008

Congreso Eucarístico Internacional....¿lo sabrá S.S. el Papa?

Gracias a “Youtube” contamos con algunas imágenes en video.
Nótese la disposición y forma del presbiterio y del altar móvil:

¿Necesitará Europa un Pelayo?

Desde Cor ad cor loquitur:

Si hace veinte años nos dicen que al cabo de un par de décadas un policía musulmán prohibiría predicar el evangelio en plena calle de una ciudad británica, lo más probable es que no nos lo habríamos creído. La realidad, una vez más, supera la ficción y la peor de las pesadillas. Dos predicadores protestantes evangélicos fueron abordados por un policía de la comunidad islámica que les requirió que dejaran de repartir material de evangelización. No contento con eso, les amenazó muy claramente sugiriéndoles que la próxima vez podrían recibir una paliza. Y lo peor de todo es que no estamos ante un caso aislado. El fundamentalismo islámico se ha aprovechado de nuestras leyes permisivas para instalarse en nuestras ciudades y está imponiendo, lenta pero firmemente, su ley.

Y no será porque no se nos avisó. Hace unos cinco años, en una de las reuniones buenistas para fomentar el diálogo inter-religioso, un líder musulmán dejó atónitos a los representantes cristianos al decirles: “con vuestras leyes os invadiremos, con nuestras leyes os someteremos". Y si no ponemos remedio eso es exactamente lo que va a pasar.

La debilidad moral de Occidente, y en especial de Europa, es el abono perfecto para el avance del Islam radical, ajeno a conceptos como el talante y la alianza de civilizaciones, que en realidad se convierten en instrumentos que desarman a nuestra civilización.

La Europa que pudo contener militarmente la expansión islámica y que incluso, como pasó en España, consiguió recuperar parte del terreno perdido, hoy no tiene apenas capacidad para enfrentarse a un enemigo que se infiltra vía inmigración y que no tiene la más mínima intención de adaptarse a nuestras costumbres, tradiciones y leyes.

Es posible que el terrorismo fundamentalista sea más o menos controlado, pero es casi imposible detener el daño que va a causar no sólo en esta generación sino, sobre todo, en las generaciones futuras. La tasa de natalidad entre los musulmanes es bastante superior a la de las mujeres europeas y eso no cambiará en las próximas décadas. Europa tendrá de aquí a 30 años un porcentaje muy importante de musulmanes nacidos en el continente pero prestos a servir a la civilización islámica.

No sé si todavía estamos a tiempo de evitar el desastre. Es cierto que no pueden pagar justos por pecadores y no se puede acusar a toda la comunidad islámica de la actuación de sus elementos más radicales. Pero sí se les puede exigir que sean ellos los que se libren de ellos. De lo contrario, tendríamos la versión islámica de la frase de Arzallus: “unos agitan el árbol, nosotros recogemos las nueces". Si el Islam quiere tener un lugar en Europa deberá de erradicar de su seno a quienes no respetan la civilización occidental. Si no ocurre tal cosa, Occidente deberá expulsar al Islam de sus fronteras para poder sobrevivir. De lo contrario, necesitaremos un nuevo Pelayo que emprenda la Reconquista.

Luis Fernando Pérez Bustamante
  1. http://religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=16&p=572&more=1&c=1&tb=1&pb=1#more572